Cada 26 de julio se festeja el "Día de los Abuelos". La fecha, que surge de la tradición católica, recuerda a San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús y padres de la Virgen María, conocidos como "patronos de los abuelos".
Según narra la tradición, San Joaquín pertenecía a la tribu de Judá y descendía de la línea de David. Santa Ana, por su parte, era una mujer virtuosa y estéril, lo que les causaba gran tristeza, ya que no podían tener hijos. Ambos representan valores como la caridad, la solidaridad, la bondad, la esperanza.
Vivieron rezando fervientemente para que Dios les concediera un hijo y, en respuesta a sus oraciones, un ángel se les apareció, anunciando que serían bendecidos con una hija que sería la madre del Salvador del mundo. Poco después, Santa Ana concibió a María, quien sería la madre de Jesús.
El 26 de julio es un día en el que se pone en valor el rol que las personas mayores cumplen en la sociedad, cuestionando los estereotipos y prejuicios que se les suelen adjudicar, tales como el malhumor, la pérdida de habilidades y las limitaciones físicas.
El Papa Francisco convocó en el año 2021 la primera Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores. En el Ángelus que tuvo lugar el mismo día en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre se manifestó a favor de una necesaria comunicación real entre generaciones.
"¡Sin el diálogo entre abuelos y nietos la sociedad no puede ir adelante!". Del mismo modo, el Pontífice puso de manifiesto que los abuelos "tienen necesidad de los nietos (y viceversa)". "Por favor, encontraros y dialogad. Os hará felices a todos", agregó.
En Argentina el 26 de julio no es la única fecha en la que se les rinde homenaje: el segundo domingo de noviembre es el Día de la Abuela y precisamente el tercer domingo de agosto, el del Abuelo.
A nivel mundial, el 1° de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad. La fecha fue promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el objetivo de concienciar contra la discriminación de los mayores.
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