Entre hoy y el miércoles se podrá ver a Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno junto a la Luna llena. El martes 12 será el punto máximo, coincidiendo con la lluvia de meteoros Perseidas.
Entre hoy y el miércoles, gran parte del territorio argentino tendrá la oportunidad de disfrutar de un fenómeno astronómico poco frecuente: la alineación de seis planetas junto a la Luna llena, conocida en agosto como “Luna de Esturión”.
El momento de mayor esplendor será la madrugada del martes 12 de agosto, cuando Mercurio, Venus, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno compartirán el firmamento. Cuatro de ellos -Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno- podrán apreciarse a simple vista, mientras que para observar a Urano y Neptuno será necesario contar con binoculares o telescopio.
La fecha coincide con el pico de actividad de la lluvia de meteoros Perseidas, una de las más esperadas del año. Sin embargo, la intensa luz de la Luna dificultará la visibilidad de los meteoros más tenues.
Aunque la alineación no es perfecta, la disposición de los planetas dentro del plano de la eclíptica genera la ilusión óptica de que se encuentran “juntos” en el cielo. Para una buena observación, será clave contar con un cielo despejado y evitar la contaminación lumínica.
Si bien será visible desde todo el país, ciertas regiones de la Patagonia ofrecen condiciones ideales gracias a su altitud, cielos limpios y baja nubosidad. Entre ellas, la meseta central de Chubut -en zonas como Gan Gan, Paso de Indios o Telsen- y áreas cordilleranas como Esquel, El Bolsón o San Martín de los Andes. También la Península Valdés y la costa norte de Santa Cruz ofrecen buenas oportunidades, siempre alejándose de los centros urbanos.
En ciudades grandes como Comodoro Rivadavia, Trelew o Neuquén, se recomienda desplazarse hacia las periferias para minimizar el impacto de las luces artificiales. En localidades como Río Gallegos o Ushuaia, la nubosidad podría ser un desafío.
Quienes no puedan disfrutar de esta alineación deberán esperar hasta octubre de 2028 para presenciar otra configuración destacada, con cinco planetas visibles antes del amanecer. Otra oportunidad, aunque con visibilidad más limitada en el hemisferio sur, llegará recién en febrero de 2034.
Agosto también será un mes favorable para observar a Mercurio, ya que alcanzará su mayor separación del Sol y será más fácil de ubicar en el horizonte antes del amanecer. Júpiter y Venus estarán especialmente próximos, separados por menos de un grado, la distancia mínima entre ambos en todo el año.
Para Urano, la recomendación es utilizar binoculares astronómicos, ya que estará alto en el horizonte y alejado del brillo lunar. Neptuno, en cambio, será más difícil de encontrar, incluso con telescopio, debido a su proximidad aparente con Saturno.
Como siempre, los especialistas recuerdan que nunca se debe mirar al Sol directamente ni en su entorno para evitar daños oculares irreversibles.
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