El lunes, las marcas de más de 30 años de historia fueron borradas de las puertas de la mítica casa donde murió Luca Prodan, luego de que empleados del gobierno porteño las pintaran sin previo aviso.
El portón de madera de Adolfo Alsina 451, el legendario domicilio del barrio porteño de San Telmo donde vivió y falleció el líder de Sumo, perdió todas las pintadas, inscripciones y registros de más de tres décadas de historia de un lugar emblemático para la Ciudad de Buenos Aires y el rock argentino en general.
La triste noticia salió a la luz gracias a un posteo en Facebook publicado por el bar cultural que funciona en el caserón (al que POPULAR visitó el año pasado) en el que Luca vivió sus últimos días y en el que terminó perdiendo la vida.
Tras el negligente accionar municipal y mediante un arduo trabajo a cargo del mismísimo regenteador de La Casa de Luca Prodan, se logró devolver al portón a su estado anterior a esta última capa de pintura:
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