Jesús Arnaldo Maza explicó el motivo por el cual su grupo debió subir a pie a buscar a los pasajeros del helicóptero accidentado. "No había forma ni de que vaya un helicóptero, nada ", explicó, y se quejó de que "lo quisieron mezclar con la política"

El increíble rescate de la comitiva presidencial que este viernes quedó varada en el cerro Aconquija tuvo su personificación en la figura de Jesús Arnaldo Maza, el líder de la expedición que logró dar con su paradero tras casi un día de ascender a través de las peores condiciones climáticas, con temperaturas que oscilaban entre los 10 y los 20 grados bajo cero.

Maza, de 51 años, y sus compañeros del grupo de búsqueda y rescate de alta montaña (Kuntur) debieron subir casi hasta los 4000 metros de altura, una zona que por suerte conocían muy bien. "Mirá la casualidad: el último curso, que se hace cada seis meses, fue ahí. La zona por donde ascendimos en el curso fue por donde descendimos el otro día. Por todos los lugares por los que estaba el helicóptero habíamos estado con el curso”, contó el guía al diario La Voz del Interior.

Asimismo, Maza contó que si bien no trabaja ya con el grupo Kuntur, sus superiores no dudaron en llamarlo. "Yo pertenezco a la Policía de Catamarca. (…) Ahora estoy en otra función, pero ni bien dieron la orden de partir, me convocaron para ir", relató el guía, y agregó que del operativo también participaron el grupo especial de rescate (GER), los bomberos de la Policía de Catamarca, de Santa María, Pomán, Tinogasta, Andalgalá y Fiambalá; Gendarmería Nacional, Policía Federal, y Defensa Civil.

Y si bien desde la torre de control del aeropuerto de Tucumán advirtieron que el helicóptero había aterrizado de emergencia entre el paraje Pantanito (Andalgalá) y el Punto Alto de Minera Alumbrera, a unos 5 kilómetros de su posición, el camino era largo y tortuoso. Finalmente, el grupo trazó la mejor ruta a seguir y partió desde la capital catamarqueña hasta el pie del Aconquija, considerado por ellos como el “cerro escuela” ideal.

"Soy guía y tengo el título de rescatista, búsqueda y supervivencia en alta montaña. Y además, me crié prácticamente en el Aconquija", explicó Maza.

Una duda que suscitó a todos los que siguieron el caso a través de los medios, es por qué el grupo decidió emprender un rescate a pie en lugar de enviar otra aeronave al rescate, algo que hubiera demorado muchos menos tiempo.No hay medio tecnológico que suplante lo que se hace a pie. No había forma ni de que vaya un helicóptero, nada. Todo debía hacerse a pie. Era ilógico que repitiéramos lo mismo por lo que estábamos buscando a otro helicóptero ahí. El tiempo no lo dejaba hacer, la nevada era mucha. Eso nos complicaba subir”.

Otro factor que les complicó la subida fue el de la luz. Maza explicó que no podían utilizar linternas, por lo que debieron guiarse en plena noche por los reflejos de la nieve. “Porque es imposible. Imaginá qué pasa si en la niebla ponés una luz alta... Te confunde todo. Entonces, salimos con el reflejo de la nieve. Apagamos las linternas y nos conducimos así esa noche. Sin luz artificial”, le explicó a la prensa.

Finalmente, en la tarde del sábado, el grupo encontró a la comitiva: 11 personas varadas en medio de la nieve. Ahí mismo, decidieron hacer regresar a algunos de los rescatados a pie y a otros por aire, una situación que fue malinterpretada por algunos medios. “Lo han querido mezclar con la política. Pero nosotros, cuando salimos de acá, no sabíamos a quién íbamos a rescatar. Solamente hemos visto las coordenadas del lugar y ahí nomás determinamos por dónde íbamos a hacer el recorrido para rescatarlo”, dijo Maza.

De acuerdo al guía, en todo momento las autoridades dudaban de la manera en que debían emprender el rescate dada la cantidad de involucrados, que ascendían a 19 personas entre los especialistas y los accidentados. "El helicóptero debería haber hecho tres viajes más. Y el tiempo no hubiera dado, porque en 20, 30 minutos el mal tiempo ya hubiera estado arriba", explicó.

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Segunda etapa

"La primera misión fue la de búsqueda. Cuando los encontramos, de acuerdo a las condiciones en las que estaba todo el grupo, se evaluó el plan de rescate: cómo estaba la gente, el clima, la nieve", le relató Maza.

"Ahí, hacer 100 metros cuesta mucho. Ellos nos vieron y quisieron moverse. Pero fue difícil. Seguimos avanzando y a unos 30 metros, corrieron hacia nosotros", explicó.

Entonces, como no tenían la confirmación de la llegada de un helicóptero de rescate, Maza y los suyos decidieron iniciar la evacuación a pie, tras proveer a los pasajeros de café, galletas, caramelos, abrigos y medicamentos para la puna y para el dolor de cabeza. Era un paisaje desolador, con temperaturas bajísimas y entre 50 y 70 centímetros de nieve.

"Todos estaban en condiciones óptimas de bajar caminando. Era personal de la Fuerza Área, seis pilotos que tenían botas para andar en la nieve. Más cinco integrantes del grupo Kuntur, y habían llegado también un baqueano de Andalgalá (de apellido Belmonte) y un bombero", dijo Maza.

"Cuando veníamos unos 200 metros abajo, aparece el helicóptero. ¡Se jugó mucho, porque no tenía dónde aterrizar! Hizo unas maniobras bastante peligrosas y complicadas, pero el piloto logró bajar, parar y allí se ubicó la gente para que baje de la montaña", recordó Maza.

Finalmente, 7 personas abordaron al helicóptero, que los llevó hacia Santiago del Estero. El guía reconoció que, a pesar de su vasta experiencia, “este fue el más difícil, el más duro y el más peligroso. Porque tuvimos que salir de una zona muy fría. Todo el ascenso con nieve. Con la agresividad del terreno”.

"Lo que importa es que la misión ha concluido con éxito. Porque arriba de la montaña las leyes son muy distintas de las que se pueden manejar acá abajo", agregó.

Hacia las 18 del sábado, los rescatistas completaron el descenso a pie. Allí, fueron recibidos por las autoridades que los esperaban con ambulancias en las que los transportaron hacia los centros de salud más cercanos para su revisión médica.

El operativo fue reconocido por el presidente Mauricio Macri, que felicitó a sus integrantes. “No estoy muy enterado porque volví de allá y dormí toda la mañana y toda la tarde. Recordá que salimos de Catamarca a las 10 de la noche del viernes, caminamos toda la noche, por la nieve y después caminamos todo el otro día. Recién a las 18 horas del sábado pudimos comer algo, cuando bajamos. Y de ahí emprendimos el regreso a capital. A descansar” recordó Maza.

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