A Nadia Rojas su mamá la vio por última vez el 9 de junio, cuando la dejó en la puerta de la escuela “René Favaloro”, a cinco cuadras de su casa, en Lugano.
Elena, la mamá de Nadia, hizo la denuncia en la comisaría 52, donde se abrió una causa por averiguación de paradero, pero ya pasaron 20 días de la desaparición.
Días después, alertada por las organizaciones que la acompañan en la búsqueda, Elena se presentó en la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) para ampliar su relato anterior. Según detalla el sitio Cosecha Roja, allí contó cuántas veces faltó su hija de la casa familiar, cuáles son las actividades que la adolescente realiza, las problemáticas del colegio al que asiste, a qué lugares va a bailar y de qué se tratan las “presencias” a las que la invitaron en las matinés.
Con toda esa información, la Protex armó una investigación preliminar y la envió a la Fiscalía. “Hay un conjunto de pistas que se suman a la declaración de chicos y chicas que conocen a Nadia, que hablan de una especie de engaño, de relación afectiva a través de la que las chicas son captadas”, dijeron desde el organismo.
Ante el indicio de un posible caso de trata que envió la Protex en la investigación preliminar, la Fiscalía Nro 57 se declaró incompetente, por lo que la investigación por la desaparición de Nadia pasó, entonces, al fuero federal.
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