Las celebraciones de este del 9 de Julio continuaron con la realización del Tedéum en la catedral de Tucumán, a cargo del arzobispo Carlos Sánchez, quien alertó a la población sobre el "hambre de paz social" que existe en el país y la falta de diálogo.
"Hay hambre de Justicia y dignidad, de respeto y cuidado de la vida en todas sus etapas. Hay hambre de paz social, de respeto a la Constitución y de democracia auténtica. Hay hambre de diálogo, de encuentro y participación para superar divisiones y enfrentamiento", dijo el Sánchez en el acto religioso, que no contó con la presencia del presidente Alberto Fernández.
Como representante del Gobierno Nacional estuvo el jefe de Gabinete, Juan Manzur, quien fue acompañado por el gobernador Osvaldo Jaldo.
"Hoy celebramos un nuevo aniversario de nuestra Independencia nacional, declarada en esta muy digna y benemérita ciudad de San Miguel de Tucumán el 9 de Julio de 1816. Desde entonces nos reunimos a orar por el país en la catedral de Tucumán y en las catedrales e iglesias de la Argentina para alabar a Dios y darle gracias por nuestra Patria", señaló.
Y agregó: "También le pedimos su bendición, a fin de que la prosperidad, el desarrollo, y la dignidad alcancen a todos los argentinos".
En su homilía, el arzobispo dijo: "Hoy nuestra Patria es un pueblo hambriento, desconcertado, preocupado, herido; en muchas familias falta el pan cotidiano y el trabajo digno; y ha crecido la pobreza".
"Jesús nos invita a compartir su cuidado y atención a la gente con nosotros, a los que tenemos el servicio de la autoridad: padres, maestros, gobernantes, profesionales, empleados, obreros, empresarios, religiosos, intelectuales, nos dice y nos repite: "Denles de comer ustedes mismos", reflexionó Sánchez.
Y continuó: "Nuestros próceres, nuestros padres y nosotros soñamos con una Argentina mejor. Hagamos realidad este sueño con nuestro compromiso cotidiano de compartir lo que somos y tenemos".