Un turista estadounidense y su hijo de 15 años perdieron la vida luego de sufrir más de 100 picaduras de insectos asiáticos mientras hacían tirolesa en Laos.
Daniel Owen, de 47 años, y su hijo Cooper, de 15, resultaron muertos luego de ser atacados por una colonia de avispones gigantes mientras participaban en una actividad de tirolesa en un complejo de ecoturismo cercano a Luang Prabang, en el norte de Laos.
Según el medio New York Post, los insectos, que pueden medir hasta 5 centímetros y tienen un aguijón de 6 milímetros, picaron repetidamente a los dos turistas mientras descendían de un árbol acompañados por su guía. Ambos fueron trasladados a un centro médico, pero fallecieron pocas horas después por shock anafiláctico.
“Tenían el cuerpo cubierto de manchas rojas. Era muy doloroso. Nunca había visto algo tan grave”, explicó el doctor Phanomsay Phakan, de la Clínica Phakan Arocavet, que los atendió tras el ataque.
El avispón gigante asiático, conocido por su tamaño y agresividad, vive en regiones húmedas del continente y suele atacar cuando percibe una amenaza para su colmena. Su veneno puede causar reacciones graves, sobre todo ante múltiples picaduras.
Owen era originario de Idaho (Estados Unidos) y trabajaba como director de Quality Schools International, una institución educativa privada en Vietnam, donde residía con su familia.
El incidente generó preocupación entre los operadores de turismo ecológico en Laos, que analizan reforzar las medidas de seguridad y control de insectos en zonas de bosque tropical.
Por el momento, las autoridades locales no informaron si se tomarán medidas adicionales en el área donde ocurrió el hecho.
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