La capilla Sagrada Familia de Pehuen Co fue incendiada y vandalizada con símbolos satánicos durante el fin de semana de Halloween y se identificó a un menor de 15 años como el presunto autor.
Un menor de 15 años provocó un incendio que destruyó una capilla ubicada en el balneario bonaerense de Pehuén Có y en el que además aparecieron distintas pintadas satánicas.
El incendio ocurrió el pasado 1 de noviembre en las instalaciones de la capilla Sagrada Familia ubicada entre las calles San Martín y Lauquen Mapu de la localidad perteneciente al distrito de Coronel Rosales.
Tras el siniestro que afectó la totalidad de las instalaciones la investigación rápidamente se orientó hacia un posible trasfondo vinculado al satanismo y la cultura del black metal, a partir de las pintadas halladas en las inmediaciones, entre ellas leyendas como “CALL 666”, cruces invertidas y estrellas de cinco puntas.
En el marco de la pesquisa, se comprobó que el incendio había sido intencional y con distintos datos los policías llevaron a cabo un allanamiento en una vivienda del balneario, lugar en el que se procedió al secuestro de prendas de vestir supuestamente utilizadas en el incendio como un teléfono celular.
Los voceros señalaron que debido a ello se identificó a un menor de edad, como presunto autor del hecho y quien posteriormente debió ser internado en un centro asistencial debido a un presunto cuadro de intoxicación.
El caso adquirió mayor dramatismo cuando el joven publicó en su cuenta de Instagram un video en el que se lo veía ingiriendo pastillas y sosteniendo una soga, en lo que aparentaba ser un intento de suicidio.
Gabriel Álvarez, secretario de seguridad de Coronel Rosales, explicó en diálogo con BVC Noticias -de Bahía Blanca- que “el hecho se esclareció muy rápido” ya que “se detectaron determinadas marcas muy particulares, pintadas haciendo alusión a cuestiones religiosas. Se recopilaron las cámaras, se hizo una búsqueda en redes sociales públicas, hasta que se encontró el suficiente material con lo cual se provocó un allanamiento. Se encontraron prendas, manchas de pintura y las prendas que el autor habría utilizado en el momento de cometer este ilícito”.
Según los detalles recabados por las autoridades, el adolescente es seguidor de bandas de black metal, un subgénero musical surgido en los años ochenta en el norte de Europa, asociado durante sus comienzos a movimientos anticristianos, lo que se reflejó en las inscripciones halladas en distintos sectores del balneario.
A raíz de la situación tomó intervención la Unidad Fiscal de Menores en el marco de la causa caratulada como “daño y averiguación causal de incendio”.
Desde Punta Alta, el padre Adan Caraballo difundió un mensaje dirigido a la comunidad luego del incendio. “Les escribo con profundo dolor para compartirles que ayer la capilla de Pehuen Co se ha incendiado. El techo se ha derrumbado, solo han quedado en pie las columnas. Es una situación muy dolorosa para toda la comunidad de Pehuen Co y también para la del Sagrado Corazón. Por eso, me encomiendo a sus oraciones, y les pido que también sus comunidades puedan acompañarnos con la oración. Para que desde el primer momento podamos estar unidos en la fe y en la oración”.
El sacerdote, visiblemente afectado, relató a medios locales la magnitud de la pérdida: “Una conmoción inmensa, un dolor muy grande, especialmente por el trabajo tan arduo de tanta gente por tanto tiempo”. Añadió: “Cuando llegamos con el padre César, se hizo la inauguración final y la entrega de diplomas a todos los que habían colaborado en tantos años. Mucha de esa gente hoy está llorando frente a su capilla; Es terrible”.
En medio de la destrucción, el padre Caraballo destacó un hecho que calificó como “un signo milagroso”. Uno de los ministros que acudió al lugar halló la llave del Sagrario completamente intacta, a pesar de que el armario donde se guardaba había sido consumido por el fuego. Al abrirlo, descubrieron que los óleos sagrados, almacenados en recipientes plásticos, y las formas eucarísticas no habían sufrido daño alguno.
Además, una imagen de la Virgen permaneció indemne entre las ruinas, “como si el fuego hubiese decidido detenerse ante ella”, testimoniaron miembros de la comunidad.
La capilla Sagrada Familia fue construida en 1957 por la arquitecta Beatriz Marseillá.
Las paredes se levantaron con las piedras que se traían como lastre en las bodegas de un barco llamado La Soberana, que encalló en 1879 cerca del balneario.
En 2004 comenzaron las obras de ampliación para incrementar su capacidad inicial, finalizadas justo a tiempo para celebrar los 50 años de existencia del templo.
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