La Justicia de los Estados Unidos determinó que las niñas Sophia y Victoria finalmente se queden a vivir en Aspen, Colorado, junto su padre, Dennis Burns, a pesar de los reclamos de la madre argentina Ana Alianelli por maltrato familiar y adicción al juego del hombre.
Alianelli había denunciado que las chicas estaban "desaparecidas" tras no poder contactarse al celular de Burns y desconocer su paradero cuando los cuatro, como ordenó la Justicia, debían tomar un vuelo hacia la ciudad.
"Las chicas subieron con el padre y la madre las esperaba en el avión. Pero nunca abordaron el vuelo Houston-Denver. Llamaron por los altoparlantes del aeropuerto y no aparecían por ningún lugar", precisó Mariana Gallego, la abogada de la mujer, a Diario Popular.
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