Mientras se esperan los informes oficiales surgidos de la investigación de la muerte de Alberto Nisman, el programa Periodismo Para Todos, que conduce Jorge Lanata, difundió dos videos surgidos tanto de la hipótesis de los peritos convocados por Arroyo Salgado como la de los especialistas citados por la Gendarmería Nacional.
En ambos casos se asegura –mediante animaciones- que el fiscal de la causa AMIA fue asesinado en la noche del 18 de enero de 2015, en el baño de su departamento de Puerto Madero.
La primera teoría sostiene que el fiscal estaba arrodillado frente a la bañera, con la sien derecha hacia el lavabo, y una persona le sostuvo por detrás la mano para efectuar el disparo.
La segunda hipótesis, la de Gendarmería, dice que hubo dos personas más en el baño.
En cualquier caso, los rastros de ketamina en el cuerpo del fiscal y el hecho de que no se haya encontrado ningún recipiente que pudiera contener la droga en el departamento refuerzan la línea del homicidio, según los informes. ¿Por qué? Porque de ese modo queda descartada la posibilidad de que la droga haya sido consumida para recreación y en cambio haya sido aplicada por terceros para dominar a la víctima.
A su vez, en la investigación de Gendarmería se detectaron golpes fuertes en la nariz, en una pantorrilla y en el abdomen, más indicios para demostrar que el fiscal fue reducido antes de recibir el disparo mortal.
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