Amou Haji vivía en Irán, fumaba hasta cinco cigarrillos a la vez y comía animales atropellados. No se bañaba porque tenía miedo de enfermarse.

Un iraní conocido como "el hombre más sucio del mundo" por no haberse duchado en décadas, falleció a los 94 años, anunció este martes un medio oficial de ese país. Amou Haji evitó la ducha durante más de medio siglo, temiendo que si lo hacía se enfermaría, pero "por primera vez hace unos meses, los aldeanos lo llevaron a un baño para lavarse", dijo un funcionario local a los medios estatales iraníes.

"Poco después, se enfermó y finalmente... entregó su vida", informó la agencia IRNA, que confirmó que falleció el domingo en el pueblo de Dejgah en el sur del país. En un documental sobre su extraña vida, Haji dijo que eligió ensuciarse después de sufrir problemas emocionales cuando era joven. Luego se aisló.

Vivió cubierto de hollín y suciedad, tenía aversión al agua y al jabón y aseguró que odiaba incluso la idea de bañarse.

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Amou Haji se aisló y vivía cubierto de suciedad adherida a todo su cuerpo. Archivo.

Amou Haji se aisló y vivía cubierto de suciedad adherida a todo su cuerpo. Archivo.

El iraní dijo en una entrevista en 2018 que eligió esta forma de vida excéntrica después de experimentar "contratiempos emocionales en su juventud". Desde entonces decidió vivir solo y aislado.

Haji también tenía aversión a la comida y las bebidas frescas. Su comida favorita era el puercoespín podrido y prefería beber cinco litros de agua al día de una lata de aceite oxidada. ¿De dónde la sacaba? Recogía el agua de los charcos cercanos.

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También comía animales encontrados atropellados en los caminos y le gustaba fumar heces de animales en una pipa vieja, en lugar de tabaco. Haji había pasado la mayor parte de su vida en el pueblo de Dejgah en la provincia de Fars, en el sur de Irán, donde no tenía mujer ni familia.

Así pasó la mayor parte de su vida en el mismo pueblo, que se encuentra en la provincia sureña de Fars, donde los lugareños le construyeron una choza abierta para vivir después de haberlo visto durmiendo en un agujero en el suelo.

Los lugareños también decidieron convencerlo de que se duchara unos meses antes de que muriera después de los informes de que se sentía solo y que no lavarse le dificultaba hacer amigos y encontrar una compañera, informa Daily Mail. En 2013 se realizó un breve documental titulado 'La extraña vida de Amou Haji'.

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Cuando no le regalaban cigarrillos fumaba heces de animales en una pipa. Archivo.

Cuando no le regalaban cigarrillos fumaba heces de animales en una pipa. Archivo.

Cabe destacar que hace poco tiempo, medio británicos reflejaron la noticia que Amou Haji había sido examinado por un equipo de médicos, que lo sometió a completos estudios clínicos y de laboratorio. La buena salud del Haji los había dejado shockeados.

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