Ya sobre el cierre de la primera quincena de verano, la inestabilidad del tiempo a la que tuvieron que hacer frente los veraneantes de esta franja calendaria, volvió a manifestarse con un día que amaneció a puro sol, presentó algunas nubes con el correr de la tarde y que, con una temperatura que no superó los 24 grados, presentó una jornada bastante apta para la playa y el mar.
Por eso, una vez más, y en medio del recambio turístico, la arena volvió a mostrarse nutrida del entusiasmo de la gente que, entre los temas del día, a la hora de acercarse al mar, tuvo a flor de la labios la aparición de un tiburón nadando muy cerca de la orilla en una playa de Santa Clara del Mar. Eso hizo que, a la hora de ir en busca del baño refrescante en el mar, más de uno echara una mirada al agua para evitar encontrarse con alguna sorpresa desagradable, más allá de que los que saben del tema aclararon que la especie que abunda por la zona es “totalmente inofensiva”. Claro que nadie va a esperar a encontrarse con el tiburón para comprobar si se trata de la especie que no hace nada o de la que no te deja contar la anécdota.
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Pero la aparición de este tiburón no fue la única visita que han tenido los turistas en las últimas horas. Un gran número de turistas que disfrutaban del mar a lo largo de los cuatro kilómetros de playa del complejo de Punta Mogotes en la tarde del fantástico último sábado de sol, tuvieron la chance de encontrarse cara a cara -los que estaban nadando más allá de la rompiente- con un lobo marino cachorro que parecía perdido y, cada tanto, miraba hacia la orilla y gritaba, como pidiendo permiso para salir, entre tanta gente, a la orilla.
Nadaba en dirección norte-sur, procedente de la escollera Sur, refugio natural de la manada en la zona del Puerto. La gente, al encontrarlo tan cerca, primero se espantaba y después hacia gestos de ternura. El animal no se animó a salir a la costa y luego se perdió de vista.
En estos casos, incluso cuando los lobos marinos u otros animales (delfines, pingüinos y hasta ballenas) buscan salir a la orilla, los entes protectores recomiendan que la gente no se acerque a ellos, algo muy difícil de conseguir. “Hay que evitar que las personas se acerquen al animal para que el mismo esté tranquilo”, indican los especialistas.
Si se encuentra un animal de la fauna marina en la orilla hay que evitar molestarlo y dar parte al Servicio de la Red de Rescate Provincial. El número de teléfono lo tienen los guardavidas de cada balneario. Debemos ponernos en contacto con ellos para que determinen los pasos a seguir.
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