El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, encabezó ayer la puesta en marcha de la tunelera que se utilizará para construir una nueva red cloacal que ayudaría en la limpieza del Riachuelo.
Esta máquina será la encargada de abrir los espacios en la tierra para que se coloquen los caños del segundo tramo del denominado Colector Margen Izquierda, que beneficiaría a más de 4,3 millones de habitantes.
“Este es un momento clave como es el arranque de la tuneladora, con tecnología de punta, internacional. Además, esta obra también va permitir empezar a cumplir con ese desafío tantas veces postergado de limpiar el Riachuelo”, destacó el funcionario durante el acto.
El anuncio llega unos días después de que la Corte Suprema de Justicia le llamara la atención a la ACUMAR por las “deficiencias estructurales” en el plan para sanear esta cuenca, especialmente por el incumplimiento de los plazos establecidos.
De hecho, de la presentación de ayer participó la presidenta de ese organismo estatal, Dorina Bonetti, junto a autoridades de AySA.
En su último fallo, el máximo tribunal argentino le ordenó a ACUMAR establecer nuevos plazos “ciertos y fundados” para atender a la reparación ambiental en la región, a poco de cumplirse una década de la sentencia que ordenó la limpieza del Riachuelo.
“Esta es una de las obras más importantes de la Argentina por sus características y probablemente una de las más importantes del mundo que se están haciendo en este momento”, sostuvo el ministro durante la puesta en marcha de la tuneladora.
Frigerio resaltó, además, que estas obras “va a impactar positivamente en la salud” de los vecinos y “dará trabajo de calidad, algo que está vinculado al principal objetivo del Gobierno que es la disminución de la pobreza”. La tunelera “Elisa” inició su recorrido en el predio de la Estación de Bombeo Boca Barracas de AySA, en las inmediaciones de la calle Benito Quinquela Martín entre Goncalvez Díaz y San Antonio, y finalizará en la intersección de la Av. Fernández de la Cruz y Larrazabal en Villa Lugano.
Estos túneles, de 9,5 kilómetros de longitud y 3200 mm de diámetro, correrán bajo una zona densamente poblada, por lo cual deben ser construidos a una profundidad variable entre 14 y 24 metros.
La máquina, de origen alemán, tiene a su cargo una de las tareas más importantes del segundo tramo del Colector Margen Izquierda, un trabajo que, en total, demandó una inversión aproximada de 1.200 millones de dólares, se informó oficialmente.