El fármaco, llamado tirzepatida, replica la acción de dos hormonas generadas de manera natural por el cuerpo y ayuda a tratar la obesidad y la diabetes.
Hoy se presentó oficialmente en el país el fármaco inyectable tirzepatida (Mounjaro) para tratar la obesidad y la diabetes. Este fármaco tiene doble acción al imitar la tarea de dos hormonas que produce naturalmente el organismo. Por un lado, activa los receptores del GIP (Péptido insulinotrópico dependiente de glucosa) y del GLP-1 (Péptido similar a glucagón tipo-1).
El GLP-1 es una hormona que libera el organismo en el intestino y que reduce la ingesta de alimentos porque aumenta la sensación de saciedad, enlentece el vaciamiento gástrico y potencia la secreción de insulina, la hormona que secreta el páncreas y que regula los niveles de azúcar en la sangre.
El GIP, en tanto, es otra hormona que actúa como un modulador del metabolismo del tejido adiposo y de la eficiencia energética y cuando se combina con la acción del GLP-1 contribuye a un mayor descenso de peso. Hasta hoy, los medicamentos disponibles solo tenían acción agonista (es decir, de unión y activación) sobre el GLP-1.
¿Quiénes lo pueden usar? Este medicamento se comercializa únicamente bajo receta de un especialista en la salud, como complemento de la dieta y el ejercicio para el tratamiento de la diabetes tipo 2 insuficientemente controlada y para el manejo crónico del peso en personas con obesidad o sobrepeso que además presenten una condición de salud relacionada como hipertensión arterial, colesterol alto, enfermedad cardíaca, prediabetes o apnea del sueño.
La tirzepatida se administra como una solución inyectable, de aplicación subcutánea y frecuencia semanal, en dosis que van desde los 2,5 mg a los 15mg, para un esquema de tratamiento escalonado, que aumenta las dosis de acuerdo con la respuesta de cada paciente.
Como todo fármaco, tirzepatida tiene efectos adversos (náuseas, vómitos, diarrea), que según los expertos van disminuyendo con el tiempo.
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