El viernes se conoció la condena de cuatro años de cárcel para Pablo García Aliverti, el hijo del conductor radial Eduardo Aliverti, y el responsable de atropellar a Reinaldo Rodas aseguró que "yo no soy un asesino". Además, señaló que siempre estuvo a disposición de la justicia.
"Yo no soy un asesino, no salí con una pistola a matar a nadie, sino que fue algo que pasó", indicó García Aliverti, que le dijo a Catalina Ramírez, la viuda del vigilador que atropelló y llevó sobre el capot de su auto durante 15 kilómetros en la autopista Panamericana. Con Ramírez es la única persona de la familia de la víctima con quien habla:
"Con ella tengo un trato cotidiano, hablamos una vez cada dos semanas. He ido una vez a Pilar a verla y tomamos algo juntos. Es una señora muy católica y entiende la situación un poco más por el lado del amor y de seguir adelante", contó en diálogo con La Nación. De hecho, a raíz de las declaraciones del hijo de Rodas, quien en declaraciones televisivas contó que García Aliverti nunca les pidió perdón, dijo: "Siempre tuve la actitud e intenté acercarme pero no quisieron". Pero, a la vez, reflexionó: "Uno dice: 'Perdón' cuando se empuja sin querer con alguien en la calle. Considero que en un caso como este es necesario algo más profundo".
Respecto a la condena por "homicidio culposo", que lo tendrá por cuatro años en la cárcel y lo prohibirá de manejar durante ocho, indicó: "El Poder Judicial está conformado por personas, que son influenciables, y forman parte de una sociedad. Los jueces no son ajenos a esta mediatización".
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