Lengua, labios y dientes. Todo vale a la hora de brindarle placer a tu pareja con una sesión de sexo oral. Pero hay que ser cuidadoso en con los movimientos, ya que la vagina y el pene son de las áreas más sensibles del cuerpo por contar con millones de terminaciones nerviosas.
Te compartimos los mejores trucos para hacer gozar a tu chico o chica. ¿Qué esperás para ponerlos en acción?
En este aspecto, los hombres pueden contar con menos inhibiciones. A veces las vaginas pueden pueden desarrollar un olor, tener exceso de secreciones, entre otras cuestiones. Por lo tanto, es bastante comprensible que a veces las mujeres se sientan un poco incómodas con que alguien le ponga su cara allí abajo. Es bueno charlar antes de probar el sexo oral si no tenés experiencia.
Aunque quieras bajar de una y darle placer con la lengua a tu chico o chica, lo mejor es ir de a poco. Como dice el proverbio italiano: “Piano piano si va lontano”. Empezá besando su cuello, los senos, las orejas y la parte interna de los muslos. Recién después, es momento de bajar.
A menos que seas experto en la materia, no deberías usar los dientes para el sexo oral. Si bien sabemos que querés usar todas las herramientas a tu disposición, cuando estás allí abajo, nunca, pero nunca uses tus dientes. Podrías lastimar el pene o vagina de tu pareja y arruinar el momento de placer.
Si todo lo que escuchás es "lo estás haciendo mal”, pará y preguntale qué y cómo le gusta. Suavizá tu enfoque, probá con un lugar diferente y busca que tu pareja empiece a gemir: esa es la señal de que ha encontrado el lugar correcto.
¿Este artículo no era sobre sexo oral? Claro, pero una cosas no quita la otra y siempre es bueno incluir variantes en los momentos de placer íntimo. Aquí lo importante es ser suave y preguntarle a tu pareja si le gusta lo que estás haciendo. La vagina y el pene no son juguetes y cuentan con millones de terminaciones nerviosas, por eso son zonas muy sensibles y merecen ser tratadas con respeto.
Está bien, está bien, es sexo oral. Pero puedes hacerlo mucho mejor si también agregas una pequeña acción de dedo. Solo ten en cuenta que nuestro odio al sexo jackhammer también se aplica al uso de los dedos.
Cada persona es diferente. A algunos les gusta fuerte, a otros despacio. A quienes prefieren que le pases la lengua, otros quieren que uses los dientes. Lo importante es prestar atención a los gestos y preguntar que le gusta a cada persona.