El cilindro de más de un metro y medio impactó en un campo de Puerto Tirol y quedó bajo custodia policial. Se investiga si pertenece a la compañía aeroespacial de Elon Musk.
La tranquilidad de Puerto Tirol, en Chaco, se vio alterada por la caída de un misterioso objeto desde el cielo. El hallazgo, que generó sorpresa y alarma entre los vecinos, ocurrió en la propiedad de Ramón Ricardo González, un productor de 47 años.
Se trata de un cilindro metálico de grandes dimensiones -1,70 metros de largo por 1,20 de diámetro-, construido en fibra de carbono y con signos de haber atravesado la atmósfera antes de incrustarse en el terreno.
El artefacto fue inmediatamente asegurado por la Policía del Chaco y equipos técnicos especializados, que descartaron riesgos de explosión y trasladaron la pieza para su análisis. Aunque todavía no hay confirmación oficial sobre su origen, fuentes policiales sospechan que se trata de chatarra espacial vinculada a SpaceX, la empresa aeroespacial fundada por Elon Musk.
En los últimos años, distintos países de la región registraron episodios similares, cuando restos de satélites o cohetes reingresaron a la atmósfera terrestre y terminaron cayendo en zonas rurales. De confirmarse esta hipótesis, el caso de Puerto Tirol se convertiría en uno de los primeros reportados en el NEA y NOA relacionados con el fenómeno de la basura espacial.
Mientras tanto, especialistas continúan con las pericias técnicas para determinar con precisión la procedencia del objeto, que mantiene en vilo a la comunidad local.