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Érica Borda, de Villa Bosch, trabajaba en la línea 140, fue despedida, y luego de que ninguna otra firma la tomara, logró un fallo inédito que beneficia a las mujeres choferes.
Ser mujer y manejar un colectivo. Lo que tendría que ser algo natural en el siglo XXI, sigue siendo en la actualidad una demanda de cientos de personas del sexo femenino que luchan día a día para acceder a esos puestos de trabajo dominados por la cultura machista.
Sin embargo, gracias a la pelea de Érica Borda, chofer de colectivos y vecina de Villa Bosch, el statu quo comenzó a cambiar y, tras un fallo judicial que obliga a empresas de transporte de la región a adaptarse a los nuevos tiempos, la esperanza del cambio ya es una realidad.
“Trabajé durante 12 años en el Grupo Plaza, en la Línea 140. Fui despedida sin ningún motivo, indemnizada, y me quedé sin trabajo. En ese momento mis 4 hijos eran menores y yo era el único sostén de mi familia. Empecé a buscar trabajo y ninguna empresa tomaba mujeres”, expresó Borda al Suplemento El Noroeste.
Un camino difícil
Desde la desvinculación de su empresa, el camino de Érica no fue fácil. Su disputa llevó tiempo. Al principio siempre buscó la forma de conciliar con las firmas que le negaban la posibilidad de un empleo por su condición de mujer.
Desde 2012 hasta 2014, trató de intermediar y rebuscárselas con soluciones alternativas, pero al no tener respuestas, sus abogados decidieron iniciar un litigio, que no tuvo nada que ver con resarcimientos económicos, sino con que se aplique la Ley de Trabajo, “que haya igualdad de oportunidades para ambos géneros, que no haya discriminación”.
“Al principio me sentí dolida, indignada y desesperada -contó Borda-, hasta que me sentí discriminada, porque a cada empresa que yo iba prácticamente ni me recibían el currículum, y las pocas que me lo recibían, no me llamaban. Cuando preguntaba por qué motivo no tomaban mujeres, la excusa que ponían era que no tenían baños para mujeres”.
“No me conformé con eso -agregó a este medio la habitante de Villa Bosch- y decidí buscar ayuda. Hice la denuncia en el INADI, me la tomaron pero no me dieron bolilla. Después empecé a averiguar qué otros organismos, lugares, abogados, defensorías podía tocar. Hasta que llegué a la Defensoría General de la Nación. A ellos les interesó mi caso y se abocaron a esta problemática”.
En noviembre pasado, la Justicia ordenó a las empresas de colectivos Transportes Escalada (líneas 169 y 175) de Tres de Febrero, Transportes Los Constituyentes (líneas 78, 87, 111 y 127) de San Martín, y Transportes Avenida Bernardo Ader (línea 130) de San Isidro, a contratar mujeres hasta alcanzar el cupo del 30 por ciento de la planta, por lo cual la Secretaría de Trabajo creó la Nómina de Mujeres Aspirantes a Choferes de Colectivos.
La sentencia, también instó a las “autoridades ejecutivas y legislativas” a establecer una “reglamentación específica para compensar las ilegítimas desigualdades” con el fin de revertir la discriminación por género en el acceso de las mujeres a los puestos de trabajo.
“Esto es muy reciente, todavía no se puso en práctica, yo estoy presionando ahora que se terminó la feria judicial para que se pongan las cosas en su lugar, y todas las partes que están involucradas, como el Estado, las empresas, la UTA, las cámaras empresariales, el INADI y la CNRT, pongan lo que tienen que poner para que esto se cumpla”, concluyó Borda.
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