El incidente ocurrió en la madrugada del día 19 de mayo en una estación de servicio ubicada en el municipio de Frechen, cerca de la ciudad de Colonia.
En las imágenes se puede ver cómo un hombre armado se acerca a Michelle Mömmertzheim, de 23 años, quien da un pequeño paso atrás, toma el cañón del fusil automático –del que aún no está claro si era una arma real– e intenta arrebatárselo al agresor, quien forcejea y finalmente huye sin lograr su propósito.
"Al principio ni siquiera lo miré de cerca. Lo primero que vi fue el arma en sus manos", detalló la joven a medios alemanes. "Entonces me gritó: '¡Es un robo, abre la caja registradora!'".
Michelle confesó que todavía está sorprendida de su propio accionar, y admitió que lo que hizo "fue una reacción instintiva y, en retrospectiva, extremadamente peligrosa".
"Pero el ladrón tuvo suerte de que mi rottweiler, al que normalmente llevo al trabajo, no estuviera conmigo esa noche", bromeó.