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Tim Cook, director ejecutivo de la firma, sostuvo que la empresa "no existiría sin la inmigración". "Si no decimos nada, nos volvemos parte. Es como si estuviéramos de acuerdo", agregó
Distintas empresa ya se han manifestado en contra de la política inmigratoria que Donald Trump quiere imprimirle a su gestión en la Casa Blanca. Primero fueron Starbucks, Airbnb, Uber y General Electric, este jueves se sumó Apple. El director ejecutivo, Tim Cook, sostuvo que la firma “no existiría sin la inmigración”.
“Si no decimos nada, nos volvemos parte. Es como si estuviéramos de acuerdo. Este es un problema enorme para nosotros. Nos ponemos de pie, no nos sentamos en silencio”, agregó el empresario en una charla brindada a estudiantes de la Universidad de Glasgow, Escocia.
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Steve Jobs –fundador de Apple-, “era hijo de un inmigrante”, recordó Cook, citado por la prensa británica. “En nuestra compañía los migrantes son fundamentales para la innovación. Dependemos de la diversidad, prosperamos sobre la diversidad”, prosiguió.
A la hora de ser consulta sobre si Apple es una firma activista, Cook respondió: “No creo que Apple sea activista y no me considero a mí mismo como un activista. Sin embargo no somos tímidos. El año pasado nos enfrentamos con el gobierno de Estados Unidos por la privacidad y seguridad” –aquel enfrentamiento se debió al desbloqueo del iPhone de la masacre de San Bernardino en 2015-.
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