Ocurrió en un hogar para adultos mayores de Bélgica, donde hay un rebrote de coronavirus. Este Papá Noel es hijo de uno de los residentes del lugar.

Un geriátrico en Bélgica, en la ciudad de Mol, cerca de Amberes, recibió la visita de Papá Noel con el lamentable saldo de dejar a con 118 casos confirmados de coronavirus.

El hijo de uno de los adultos mayores que residen en el geriátrico, vestido de Papá Noel, acudió con sus asistentes al hogar donde viven 169 ancianos, a propósito de la llegada de la Navidad.

Días después de la visita del familiar vestido de Papá Noel, 75 personas dieron positivo de coronavirus, 14 de ellas miembros del personal médico del geriátrico.

Luego de las pruebas adicionales, la cifra ascendió a 118 infectados de coronavirus, 20 de los cuales eran trabajadores del geriátrico.

"Por el momento no hay muertos ni hospitalizados a excepción de un residente infectado, que ya se encontraba comprometido antes de la infección", dijo el alcalde de la ciudad, Wim Caeyers.

Las autoridades del municipio acusan a la dirección del geriátrico de lo sucedido, y tildan de "totalmente irresponsable" haber organizado el evento.

Esa acusación se debe a que las actividades de personas vestidas como Papá Noel o Santa Claus estaban prohibidas en Bélgica en esta Navidad y la residencia organizó la visita sin consultar con la debida autorización.

LA SITUACIÓN EN BÉLGICA

Bélgica, donde los contagios empiezan a repuntar tras semanas de descenso, no descarta endurecer sus restricciones por el coronavirus ante lallegada de la Navidad después de que países fronterizos como Alemania y Países Bajos hayan anunciado que cerrarán colegios y comercios para frenar el avance del coronavirus.

“Si es necesario, no solo tendremos que hacer cumplir las medidas existentes de manera más estricta, sino también hacer cosas nuevas aquí y allá para que la gente siga las reglas básicas”, declaró este martes el ministro belga de Sanidad, Frank Vandenbroucke.

La media semanal de infecciones en Bélgica por coronavirus mostró este martes un avance del 6 %, si bien aún no se ha traducido en un ascenso de las hospitalizaciones o los fallecimientos, parámetros que siguen cayendo.

Bélgica sigue aplicando un toque de queda nocturno, restringe al mínimo los contactos sociales, mantiene cerrada la hostelería y el teletrabajo es obligatorio. No obstante, desde el pasado 1 de diciembre, y tras un mes sin actividad, se permitió que volvieran a abrir la mayoría de comercios no esenciales.

Pero en los últimos días, Alemania y Holanda han anunciado el cierre de comercios no esenciales y comercios hasta mediados de enero, lo que podría hacer que algunos de sus habitantes se desplacen a la vecina Bélgica para hacer las compras de Navidad.

Las autoridades políticas regionales y federales de Bélgica tienen previsto reunirse el viernes para analizar si es necesario ajustar las restricciones por el coronavirus antes de Navidad.

“Nunca especulo sobre las medidas que podríamos tomar”, zanjó el ministro de Bélgica de Sanidad de cara a esa reunión

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