El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, festejó este miércoles el decomiso de 2,2 toneladas de cocaína en un velero que navegaba a 270 kilómetros de la costa de Brasil, en una operación inédita realizada por autoridades del país junto con órganos antidrogas de Estados Unidos, Reino Unido y Portugal.
"O cambian de ruta o abandonan el crimen", afirmó el jefe de Estado en un mensaje publicado en sus redes sociales y en el que hizo referencia al uso de Brasil como puente por las bandas de narcotraficantes que envían cocaína desde los países andinos hasta Europa.
En el mismo mensaje el líder ultraderechista felicitó a la Policía Federal, responsable por la operación junto a la Marina de Guerra de Brasil, al comentar una imagen en que el organismo se refiere a las 2,2 toneladas del alcaloide como el mayor decomiso de este año en Brasil.
Pese a que el velero fue interceptado el lunes por un navío de guerra y sus cinco ocupantes inmediatamente detenidos, el volumen de la carga confiscada sólo fue divulgado este martes luego de que la embarcación fuera escoltada hasta el puerto de Recife (en el nordeste de Brasil) y la cocaína pesada.
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La operación del lunes fue inédita no sólo por involucrar a autoridades antidrogas y de inteligencia de cuatro países sino también por movilizar un navío de guerra de Brasil e interceptar a una embarcación tan lejos de la costa brasileña.
Cabe recordar que el mayor decomiso de cocaína el año pasado en Brasil fue realizado en diciembre por fiscales de la Aduana del Puerto de Santos, que hallaron 2,9 toneladas del alcaloide en las bodegas de una embarcación que transportaría una carga de aluminio a Holanda.
Según el Ministerio de Justicia, las autoridades de Brasil se incautaron el año pasado de cerca de 100 toneladas de cocaína, por debajo del récord de 130,3 toneladas decomisadas en 2019.
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