
La Policía china detuvo a un ladrón gracias al análisis de ADN de la sangre del delincuente tomada de un mosquito muerto, según informaron los medios locales.
Durante los trabajos en la escena del crimen tras un robo en un complejo de departamentos en la ciudad de Fuzhou, capital de la provincia de Fujian, provincia del sureste de China, famosa por sus montes y sus ciudades costeras, los agentes de la Policía local encontraron un pedazo de insecticida en espiral, un mosquito muerto y dos manchas de sangre en un muro, tras lo cual determinaron que el ladrón había dejado estos rastros tras pasar la noche en el piso.
Después de analizar el ADN de la sangre encontrada, los investigadores dictaminaron que pertenecía a un sospechoso de apellido "Chai", que ya tenía antecedentes penales, tras lo cual lo detuvieron.
El cruce de información también reveló que Chai estaba involucrado en otros tres casos de robo.