China: secuestran, emborrachan, encierran en un ataúd y creman a un hombre para poder enterrar a un pariente

Para evadir la norma gubernamental que prohíbe los entierros tradicionales, secuestraron, emborracharon a la fuerza y asesinaron dentro de un ataúd a Shaoren, según informaron esta semana medios locales.

Los hechos se remontan a 2017 en la prefectura de Shanwei, provincia de Cantón, donde una familia de apellido Huang, que no quería incinerar a su pariente fallecido, pagó 107.000 yuanes (unos 16.300 dólares de hoy) para que un hombre les consiga otro cadáver que pudieran cremar.

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Los entierros fueron prohibidos en algunas partes de China debido al hacinamiento en los cementerios.

Lin Shaoren, que entonces tenía 36 años, estaba recogiendo basura en la carretera el 1 de marzo de 2017, cerca de su casa en Lufeng, cuando lo secuestraron y lo obligaron a beber una gran cantidad de alcohol.

Luego, colocaron a Lin inconsciente en un ataúd y lo sellaron con cuatro clavos de acero. El ataúd fue intercambiado por el del hombre rico cuando debía ser enviado para la cremación. Lin fue incinerado mientras el cuerpo del millonario fue llevado a un área aislada para un entierro familiar tradicional.

La última voluntad del millonario antes de morir de cáncer en febrero de ese año fue tener un entierro tradicional, en una ciudad en la que las incineraciones son obligatorias desde 2012 por los hacinamientos de los cementerios.

El sicario, quien también se apellidaba Huang pero no tenía ningún parentesco con la adinerada familia, recibió una sentencia de muerte suspendida en septiembre del año pasado y su apelación fue desestimada por un tribunal superior.

Una sentencia de muerte suspendida significa que si Huang no reincide en los próximos dos años, recibirá una conmutación por cadena perpetua. La familia fue declarada culpable de "insultar a un cadáver", pero no se sabe si fueron encarcelados o multados.