Nuevo revés para Jair Bolsonaro. Tras confirmarse que padece coronavirus, el presidente de Brasil ahora deberá afrontar una demanda por parte de la Asociación Brasileña de Prensa (ABP).
A través de un comunicado firmado por Paulo Jerónimo de Sousa, titular de la entidad que nuclea a los trabajadores de prensa del país vecino, se acusa públicamente al jefe de Estado brasileño por "poner en riesgo" la vida de los periodistas que acompañaron la rueda de prensa en la que anunció el resultado positivo del test realizado.
"A pesar de saber que estaba infectado con la Covid-19, el presidente Jair Bolsonaro continúa actuando de forma criminal y poniendo en riesgo la vida de otras personas", señala el texto.
De Sousa denuncia que el mandatario ultraderechista "rompió el aislamiento recomendado por los médicos" y "recibió periodistas de medios de comunicación que considera afines" a sus políticas para "informarles personalmente" que está infectado.
Bolsonaro, de 65 años, compareció este martes con un barbijo blanco sin respetar la distancia de seguridad con los reporteros que se encontraban en el lugar, quienes durante su alocución sostuvieron sus micrófonos cerca de la boca tapada del gobernante.
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Por si fuera poco, sobre el final, el mandatario dio unos pasos para atrás para alejarse unos pocos metros de los periodistas y se quitó la mascarilla a fin de pronunciar unas últimas palabras.
Para la asociación de prensa, la actitud de Bolsonaro infringe el artículo 131 del Código Penal brasileño que castiga "practicar, con el fin de transmitir a otros una enfermedad grave de la que se está infectado" o "un acto capaz de producir el contagio", bajo pena de uno a cuatro años de cárcel y multa.
Y también violó el artículo 132 al "exponer la vida o la salud de otros a un peligro directo e inminente".
"No es posible que el país asista sin reacción a sucesivos comportamientos que van más allá de la irresponsabilidad y configuran claros delitos contra la salud pública", añadió De Sousa.