Tras una profunda investigación, la Cámara de Representantes decidió este viernes expulsar al legislador George Santos. Entre los cargos en su contra se incluye fraude electrónico y lavado de dinero. Habría utilizado dinero de aportantes para ponerse botox y pagar una suscripción a Onlyfans.
El Congreso de EEUU resolvió este viernes destituir al legislador republicano George Santos, tras acusarlo de delitos financieros para uso propio y de su campaña proselitista, lo que configura fraude electoral.
Se trata de una sanción que sólo registra cinco precedentes a lo largo de la historia de la Cámara de Representantes y -de ser condenado- podría afrontar una pena máxima de 20 años de prisión.
Se necesitaba una mayoría especial de dos tercios de los 435 legisladores para votar la expulsión y la votación final fue de 311 a 114, con 112 republicanos votando junto a los demócratas, superando la mayoría de dos tercios necesario.
El presidente de la cámara baja Mike Johnson, que justo antes de la votación anunció su oposición, presidió el recuento. "El número total de miembros de la cámara es ahora 434", dijo Johnson.
Santos, de 35 años e hijo de inmigrantes brasileños, había afirmado este jueves en su defensa ante el Congreso ser "víctima de acoso".
Hace dos semanas, un informe de legisladores republicanos y demócratas miembros del Comité de Ética de la Cámara encontró evidencia abrumadora de mala conducta de su parte y alegó que había tratado de explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara para su propio beneficio financiero personal.
Santos se declaró recientemente no culpable de acusaciones federales como haber defraudado a sus donantes de campaña, lavado de dinero y fraude electrónico.
Se lo acusa de utilizar dinero de donaciones en cirugías con técnica de botox y de suscribirse al sitio web pornográfico Onlyfans, fraude con tarjetas de crédito, robo de identidad y cobrar prestaciones por desempleo a las que no tenía derecho durante la pandemia de coronavirus, antes de su elección.
El legislador llegó al Congreso en 2022, ayudando a los republicanos a conseguir una mayoría mínima en la Cámara. Sin embargo, poco tiempo después salió a luz que había mentido sobre casi todo lo que aparecía en su aparentemente portentoso currículum.
El 16 de noviembre, Santos, anunció que no se presentaría a la reelección a la Cámara de Representantes para el año próximo, después de que la Comisión de Ética concluyera que había importantes evidencias de delitos, incluido el uso de fondos de campaña para asuntos propios.
El informe de la comisión afirmó que cometió una serie de infracciones a sabiendas y de manera deliberada en relación a las declaraciones de impuestos presentadas ante la Cámara, sabiendo que su comité de campaña presentó informes falsos o incompletos ante la Comisión Federal Electoral.
"Santos buscó explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara de Representantes para su propio beneficio financiero. Robó descaradamente de su campaña. Engañó a los donantes para que proporcionaran lo que pensaban que eran contribuciones, pero en realidad eran pagos para su beneficio", remarcó el informe de más de medio centenar de páginas.
Santos reconoció entonces que había inventado buena parte de su biografía, incluyendo su religión (afirmó falsamente ser judío), su escolaridad y su experiencia laboral, para presentarse a las legislativas del año pasado en busca de un escaño en la Cámara baja.
El informe constituyó el último golpe al republicano de Nueva York, quien por separado se declaró inocente de 23 cargos federales.