
Los uniformados fueron tiroteados cerca de la Casa Blanca siguen en estado crítico, mientras que negaron las versiones sobre la muerte de los agentes.
Los dos agentes de la Guardia Nacional de Estados Unidos que fueron tiroteados este miércoles cerca de la Casa Blanca, en Washington, siguen en estado crítico y no han fallecido, rectificaron las autoridades tras haberlos dado por muertos.
El director del FBI, Kash Patel, anunció en una rueda de prensa en el lugar de los hechos que los dos guaridas nacionales siguen vivos, aunque se encuentran hospitalizados "en condición crítica" y pidió una oración por ellos.
Patrick Morrisey, gobernador de Virginia Occidental, estado de las dos víctimas, había anunciado en redes sociales que ambos fallecieron, pero luego rectificó y dijo haber recibido "información contradictoria".
Los dos agentes de la Guardia Nacional fueron hospitalizados tras resultar heridos en un tiroteo cerca de la Casa Blanca en el que el agresor también fue herido, arrestado y hospitalizado.
Los disparos se produjeron sobre las 14.15 hora local en la esquina entre la calle 17 y la calle I, en el noroeste de Washington, a pocos pasos de la residencia presidencial.
La alcaldesa capitalina, Muriel Bowser, afirmó en la rueda de prensa que se trata de "un tiroteo dirigido, un individuo que parecía tener como objetivo a estos guardias".
El sospechoso "dobló la esquina, alzó el brazo con un arma de fuego y disparó contra los miembros de la Guardia Nacional", explicó Jeff Carroll, subjefe en el Departamento de Policía Metropolitana de Washington.
Carroll aseguró que otros miembros de la Guardia Nacional que se encontraban en la zona "intercambiaron disparos" con el atacante y lograron reducirle y detenerlo.
Las fuerzas del orden respondieron rápidamente y ordenaron a los viandantes a que tomaran refugio en los edificios cercanos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se encuentra en su mansión de Mar-a-Lago (Florida) por el puente de Acción de Gracias, prometió justicia por lo sucedido.
"El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto", declaró Trump en su red Truth Social.
Según testigos en la escena del crimen, se escucharon dos disparos y la gente comenzó a correr.
"Vimos como se llevaban dos camillas en ambulancia, En una de ellas había un señor con ropa militar, espero que esté bien", dijo Mohammed El-Katabi, un hombre de Atlanta que se encuentra en Washington visitando a un amigo. "Cuando se fueron las ambulancias, empezaron a sobrevolar helicópteros y había muchos policías", agregó.