En París, una mujer policía resultó herida tras ser atropellada por un automóvil a pocos metros del Palacio presidencial Elíseo. Si bien desde el gobierno francés calificaron el hecho como un "simple accidente de tránsito" y lo desvincularon de los recientes ataques terroristas de la semana pasada, desde el sindicato de la fuerza policial no descartaron que haya sido intencional debido a que los agresores intentaron huir del lugar.
El incidente ocurrió poco después de medianoche francesa, cuando una oficial que prestaba guardia frente al Palacio Elíseo fue embestida en la esquina de las calles Duras y Faubourg Saint-Honoré. Las heridas que sufrió la mujer policía en sus manos y su omóplato fueron atendidas por el personal de una ambulancia.
Mientras tanto, el presidente socialista, Francois Hollande, quien regresaba de la inauguración de la Filarmónica París, dejó la residencia oficial y se acercó para saludar a la agente herida.
"Se trata de un simple accidente de tránsito. Los hechos son distintos a los de la semana pasada, no hay ningún lazo entre ambos", indicó la justicia parisina a la prensa local.
Según información provista por el diario Le Parisien, el joven conductor, de 19 años, habría tomado por error la calle del Elíseo en contramano y a los pocos metros atropelló a la policía.
En el Renault Clio de color negro negro viajaban cuatro jóvenes, quienes abandonaron el vehículo pocos metros después aunque rápidamente fueron detenidos el conductor y su acompañante, que no estaban alcoholizados y no tienen el perfil de un joven radicalizado, sostiene Le Parisien.
De momento, los otros dos jóvenes que se encontraban en el auto permanecen prófugos.
Pese a que los medios y la Justicia no establecen ninguna conexión con los recientes atentados, que dejaron 17 muertos y tres islamistas radicales abatidos por la policía, Stéphanie Weber-Boyer, delegada policial del sindicato Alliance, dijo a la radio Europe 1 que se trató de un "acto deliberado".
"A priori, no existe ninguna duda de la voluntad del conductor de atropellar a la agente. Ella afirma que el conductor la miró a los ojos y no frenó antes de embestirla voluntariamente. Los tres testigos coinciden en esto", afirmó Weber-Boyer.
A fines de diciembre, tres personas atropellaron con sus autos a decenas de transeúntes en tres actos diferentes en Nantes, Dijon y Toulouse, todos al grito de "Alá es grande". No obstante, el gobierno socialista adosó los hechos al accionar "aislado" de "desequilibrados mentales", pese a que los medios evocaban un acto terrorista solitario.