La reina Isabel II, la más longeva de la historia británica, se encuentra bajo supervisión médica y fue visitada por el príncipe Carlos, heredero de la corona británica, quien se dirigió al castillo de Balmoral -Escocia-, mientras que su nieto, Guillermo, está de camino tras conocer la situación de la soberana.
El palacio de Buckingham, residencia oficial en Londres de la jefa del Estado, anunció este jueves que los médicos expresaron su preocupación por el estado de salud de Isabel II y la tienen bajo supervisión. “Después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la Reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica”, indicaron en un comunicado.
Tras conocerse el anuncio del palacio de Buckingham, la primera ministra británica, Liz Truss, aseguró este jueves que "todo el país está profundamente preocupado por las noticias recibidas de Buckingham Palace" sobre la salud de la reina Isabel II.
"Mis pensamientos -y los de todo el mundo en el Reino Unido- están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento", señaló la nueva jefa del Gobierno a través de Twitter.
El martes, Isabel II recibió en Balmoral a la nueva primera ministra, a la que le pidió que formase Gobierno tras ser elegida líder del Partido Conservador, en sustitución de Boris Johnson, que dimitió el pasado mes de julio. Fue una situación distinta, dado que en general la monarca a los nuevos jefes de Gobierno en el Palacio de Buckingham, en Londres, pero debido a sus dificultades para viajar le habían recomendado que lo haga en su residencia de verano.
En la foto divulgada de la reunión entre Isabel II y Truss, se vio a la soberana sonriente, pero muy delgada y con un bastón en la mano. Sin embargo, la reina suspendió ayer una reunión del denominado Privy Council, formado por funcionarios y políticos que le asesoran.