Inglaterra: condenaron a una enfermera que mató a 7 bebés recién nacidos

El veredicto llegó después de un largo juicio de más de 10 meses que se llevó a cabo en Manchester y que convierte a Letby en uno de los asesinos de niños en serie más mortíferos de Reino Unido, según recoge Reuters. El lunes la condenada escuchará la sentencia, por la que podría enfrentarse a una larga pena de prisión y, posiblemente, a cadena perpetua.

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De acuerdo con lo que dijeron los fiscales, Letby envenenó a algunas de sus víctimas inyectándoles insulina, mientras que a otros les infiltraba aire o les obligaba a ingerir leche a la fuerza. A veces atacaba a las víctimas en varias ocasiones antes de matarlas, de acuerdo con la Fiscalía.

Durante uno de los registros policiales en su casa, las autoridades encontraron notas en las que confesaba haber cometido los crímenes. "Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente buena para cuidarlos", escribío en una nota. "Soy una persona horriblemente malvada", declaraba en otra. Asimismo, la Policía también encontró notas médicas de los niños y pruebas de que la mujer había realizado búsquedas en las redes sociales de los padres y familias de los bebés asesinados.

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Los médicos se dieron cuenta de los crímenes de Letby porque comenzaron a sospechar de la cantidad de muertes inexplicables en la unidad neonatal, donde se tratan a los bebés prematuros o enfermos. Pascale Jones, fiscal principal del Servicio de Fiscalía de la Corona, explicó que "se le confió a Letby la protección de algunos de los bebés más vulnerables".

No obstante, sus compañeros "desconocían que había un asesino entre ellos" porque la enfermera "hizo todo lo posible para ocultar sus crímenes, variando las formas en que repetidamente dañaba a los bebés bajo su cuidado", de acuerdo con Jones.

En las redes sociales, Letby se mostraba feliz y sonriente con una intensa vida social. En una de las fotografías incluso se le veía acunando a un niño.

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Durante el juicio, la acusación describió cómo la profesional sanitaria había intentado en cuatro ocasiones asesinar a una niña antes de lograrlo, mientras que, cuando la madre de una de las víctimas la vio atacando a sus bebés gemelos, la asesina dijo: "Confía en mí, soy enfermera".

Por su parte, Letby siempre se ha declarado inocente. Cuando prestó testimonio dijo, entre lágrimas, que nunca había tratado de hacer daño a los bebés, que sólo quería cuidarlos. Culpó a cuatro médicos de haber conspirado para echarle la culpa por los errores de la unidad. "Nunca asesiné a un niño o lastimado a ninguno de ellos", exclamó la enfermera.