Un tren que realizaba su servicio habitual entre las ciudades de Mashhad y Yazd, en Irán, descarriló y dejó al menos a 21 personas fallecidas y 47 heridos, confirmaron las autoridades.
"El balance de muertos seguramente aumentará porque hay varios heridos en estado crítico", anunció el portavoz del servicio nacional de rescate, Mojtaba Khaledi, citado por la televisión estatal apenas se habían conocido los hechos.
A medida que continuaron los trabajos de los rescatistas, el número de muertos llegó a 21 y el de heridos a 47, informó la agencia AP.
El origen de la tragedia fue la consecuencia del impacto del tren contra una excavadora en un paso subterráneo en una zona rural, lo que hizo que los vagones y los pasajeros salten por los aires.
“Los pasajeros botaban en el vagón como pelotas en el aire”, afirmó un pasajero no fue identificado en declaraciones a la televisora estatal.
No es la primera vez que suceden estos hechos, ya que el peor desastre ferroviario del país se produjo en 2004, cuando un convoy descontrolado cargado con gasolina, fertilizando, azufre y algodón se estrelló cerca de la histórica ciudad de Neyshabur y provocó 320 muertos, unos 460 heridos y daños en cinco aldeas. Otro siniestro en 2016 dejó al menos 43 fallecidos y cerca de un centenar de heridos.
El presidente del país, Ebrahim Raisi, ofreció sus condolencias a las víctimas del accidente y anunció una investigación para determinar las causas del hecho.