
A partir de este jueves el gobierno israelí suspenderá los permisos para operar de diversas ONG en un creciente desacuerdo con las organizaciones internacionales.
A partir del 1 de enero, Israel suspenderá los permisos para operar en La Franja de Gaza a más de dos docenas de organizaciones humanitarias, incluida Médicos Sin Fronteras (MSF).
De esta forma lo informó Tel Aviv, que así dejará afuera al 15% de las ONG por no cumplir con sus nuevas normas de evaluación.
La decisión significa que a los grupos de ayuda se les revocará la licencia el 1° de enero, y si están ubicados en Israel, deberán salir antes del 1° de marzo, según consignó el ministerio.
A principios de este año, Israel cambió su proceso de registro para grupos de ayuda, lo que incluyó un requisito para presentar una lista de personal, incluidos palestinos en Gaza.
Algunos grupos de ayuda dicen que no presentaron la lista de personal palestino por temor a que sean blanco de Israel y debido a las leyes de protección de datos en Europa.
“Proviene de una perspectiva legal y de seguridad. En Gaza, vimos a cientos de trabajadores humanitarios ser asesinados”, dijo Shaina Low, asesora de comunicaciones para el Consejo Noruego para Refugiados.
El Ministerio de Asuntos de la Diáspora acusó a estas ONG de no compartir información suficiente sobre su personal, financiamiento y operaciones.
Las autoridades israelíes sostienen que el objetivo de estas medidas es reforzar los mecanismos de control sobre el trabajo humanitario en el enclave.
La medida incluye denuncias contra Médicos Sin Fronteras por no aclarar los roles de algunos empleados señalados por presunta cooperación con Hamás y otros grupos militantes.
La organización sanitaria no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios, aunque reiteró previamente que nunca emplearía conscientemente a personas involucradas en actividades militares.
Estas restricciones se suman a la tensión existente sobre la entrada de ayuda humanitaria, considerada insuficiente por muchas ONG frente a las necesidades de más de dos millones de habitantes en Gaza.
Otras organizaciones de peso cuyos permisos no fueron renovados incluyen el Consejo Noruego para Refugiados, CARE International, el Comité Internacional de Rescate, así como divisiones de grandes redes benéficas como Oxfam y Caritas, según una lista difundida por el ministerio.
Estas entidades brindan una amplia gama de servicios esenciales, que incluyen distribución de alimentos, atención médica, asistencia a personas con discapacidad, educación y apoyo en salud mental.
La decisión se produce en medio de un creciente desacuerdo entre Israel y las organizaciones internacionales sobre el volumen real de ayuda humanitaria que ingresa a la Franja de Gaza.
El gobierno israelí sostiene que cumple con los compromisos establecidos en el alto el fuego que entró en vigor el 10 de octubre, mientras que las ONG cuestionan esas cifras y advierten que los suministros siguen siendo insuficientes.