
El Pontífice instó a entablar un "diálogo" con Venezuela por los ataques a varias embarcaciones en el Caribe. "Creo que con la violencia no ganamos", aseguró.
El papa León XIV instó este miércoles a entablar el "diálogo" entre los Estados Unidos y Venezuela en medio de las amenazas de la nación norteamericana y el inusitado despliegue militar en las costas del Caribe bajo el pretexto de combatir el narcotráfico.
"Creo que con la violencia no ganamos", declaró el martes a periodistas afuera de la residencia papal en Castel Gandolfo, pequeña localidad italiana situada a 18 kilómetros al sureste de Roma.
El Sumo Pontífice sostuvo que las tensiones en el Caribe son preocupantes, dado que arrojan la amenaza latente de una "guerra fría".
"Lo que hay que hacer es buscar el diálogo, buscar una forma justa de encontrar soluciones a los problemas que puedan existir en algún país", expresó.
Estados Unidos desplegó en agosto frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, con el alegato declarado de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces, se llevaron a cabo varios bombardeos contra presuntas lanchas con drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.
En paralelo, Washington acusó al presidente venezolano Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. Por ello, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera a su arresto.
Las acciones y presiones de Washington han sido calificadas por Caracas como una agresión y un intento de forzar un cambio de Gobierno para apropiarse de los recursos naturales de Venezuela.
Esa postura también ha sido esgrimida por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una "campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente".
El ataque a la embarcación se produjo en el marco del despliegue militar ordenado por Donald Trump en el sur del Caribe desde agosto.
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos perpetrados por Estados Unidos sobre pequeñas embarcaciones, que han dejado como saldo más de 60 personas asesinadas.
Los bombardeos contra pequeñas embarcaciones también fueron criticados por los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que señalaron que se trata de "ejecuciones sumarias" contrarias a lo que consagra el derecho internacional.