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Los incidentes de los últimos días, luego del asesinato de un joven a manos de un policía, incluyeron la quema de colectivos y tranvías. Cuántos detenidos hubo en Francia.
Los disturbios urbanos que estallaron hace una semana tras el asesinato de un adolescente de 17 años a manos de un policía causaron "al menos 20 millones de euros en daños" para los transportes públicos de la región de París, según la estimación publicada por la autoridad regional de transportes.
Esta suma incluye "los colectivos incendiados, un tranvía incendiado y otros dos dañados y el mobiliario urbano vandalizado", precisó el organismo Ile-de-France Mobilités (IDFM). En total, fueron quemados 39 colectivos en toda la región parisina desde que empezaron los incidentes.
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Se calculan unos 350.000 euros, precisó la autoridad regional de transportes. Desde hace días y por precaución, la circulación de colectivos y tranvías en la región parisina se interrumpe a las 21.
Los disturbios estallaron el 27 de junio por la noche tras la muerte de Nahel, un joven de 17 años a quien un policía le disparó a quemarropa durante un control de tránsito en Nanterre, una localidad al noroeste de París. Un video captó el momento del homicidio y fue compartido por medios de comunicación y redes sociales.
Alcaldes franceses se movilizan ante la ola violencia
Un grupo de alcaldes condenó la ola de violencia que sacude al país por el asesinato de un adolescente de ascendencia argelina y marroquí, luego de que un auto en llamas fuera lanzado contra la casa de un intendente en una noche de choques entre jóvenes y policías.
La crisis ha vuelto a poner en aprietos al presidente Emmanuel Macron tras meses de protestas por una reforma jubilatoria, y desnudó otra vez la frustración en barrios desfavorecidos habitados por jóvenes franceses descendientes de inmigrantes que se sienten estigmatizados.
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Otras 157 personas fueron detenidas en toda Francia en una sexta noche de disturbios desde la muerte de Nahel, muchas menos que en los días previos, luego de que el Gobierno dijera que notaba señales de disminución del nivel general de violencia.
Hasta ahora, los desmanes dejaron unos 3.350 detenidos, más de 700 agentes heridos, unos 5.000 vehículos incendiados, 10.000 contenedores de basura quemados y casi 1.000 edificios dañados, según el Ministerio del Interior.
La conmoción por la violencia creció ayer luego de que un auto en llamas fuera arrojado contra la casa de un alcalde de una pequeña localidad cercana a París, lo que motivó hoy una manifestación de alcaldes frente a las sedes de los Gobiernos de sus municipios.
"Desde el martes, las noches son difíciles para los vecinos (...) Los sucesivos actos de violencia son inaceptables", consideró Patrick Jarry, alcalde de Nanterre, en el oeste de París, tras realizar un nuevo un llamado a la calma.
La intervención del alcalde de la ciudad donde creció y fue asesinado Nahel fue parte de concentraciones convocadas por la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) en solidaridad con el alcalde cuya casa fue atacada la noche del sábado en el suburbio parisino de L'Hay-les-Roses.
El alcalde Vincent Jeanbrun se encontraba en la Municipalidad en el momento del ataque, pero su esposa estaba en la casa y se fracturó una pierna en su huida.
La Justicia abrió una investigación por intento de asesinato
"Querían quemar la casa" y cuando "se dieron cuenta de que había alguien dentro, lejos de detenerse, lanzaron una tanda de morteros pirotécnicos", dijo este lunes Jeanbrun al canal de televisión TF1.
Macron tuvo que aplazar una visita de Estado a Alemania ante su segunda gran crisis en pocos meses tras las manifestaciones contra la reforma para elevar la edad jubilatoria que impuso por decreto, sin pasaje parlamentario, aunque con el aval de la Justicia constitucional. El mandatario se reunió anoche fuera de agenda con siete de sus ministros y con la primera ministra, Élisabeth Borne, quien se entrevistó a su vez con los presidentes de las dos cámaras del Parlamento.
Macron recibirá este martes, a una semana de la muerte de Nahel, a 220 alcaldes de algunas de las localidades más golpeadas por la crisis, luego de que Borne prometiera a los jefes de Gobierno locales "la mayor firmeza" en la aplicación de sanciones a los violentos.
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