A cualquiera le puede pasar. Uno está caminando con varias cosas en la mano y, de repente, el café que llevaba en un vasito se le cae al suelo. Pero, la reacción que tuvo el primer ministro de Holanda, Mark Rutte, sorprendió a todos y se volvió viral.
El funcionario estaba por ingresar a la Cámara Baja de los Países Bajos, en La Haya, y al pasar por un molinete con puertas de vidrio se le derramó la bebida. Sin embargo, lejos de llamar al personal de limpieza, el propio primer ministro tomó un trapo y un secador y él mismo limpió lo que había ensuciado accidentalmente.
Al ver el gesto del funcionario, cinco empleadas del lugar comenzaron a aplaudirlo por el noble gesto.
El video fue compartido por el embajador del Reino de los Países Bajos en Panamá, Dirk Janssen, en su cuenta de Twitter y ya alcanzó 37,8 mil Me Gusta y más de 22 mil retuis.