En su intento de inmunizar a su población contra el COVID-19, muchos países se están encontrando con el problema de las reticencias de parte de sus habitantes para ponerse la vacuna. Es el caso de Rumania, hay uno de los niveles de negacionismo más altos de Europa, con alrededor de la mitad de sus ciudadanos contarios a ser inoculados.
El gobierno del país pretende vacunar a 10 millones de personas (Rumania tiene una población total de 19,4 millones) para el mes de septiembre. Para lograr el objetivo lanzaron una curiosa iniciativa para animar a los rumanos a recibir el pinchazo. Todos aquellos que visiten el célebre castillo del Conde Drácula podrán recibir la vacuna de Pfizer totalmente gratis.
La campaña está siendo un éxito y el castillo de Bran, uno de los monumentos más famosos de Rumania, se convirtió en un gran centro de vacunación masiva. La campaña está sirviendo además para relanzar el sector turístico, en grave crisis debido a la pandemia.
La gente, tanto trabajadores del sector de la salud como los visitantes, tomó la iniciativa con diversión. Se puede ver a los médicos luciendo calcomanías de colmillos, y se vieron también carteles con dientes feroces reemplazados por agujas.
Quienes visiten el mítico centro turístico pueden presentarse sin cita previa, y también recibirán entrada gratuita a la exhibición del castillo de instrumentos de tortura medievales.