En el bar de Nomzamo Park, en el área de Soweto, justo a las afueras de Johannesburgo, se registró la mayor cantidad de victimas fatales, en este local murieron 15 personas y se contabilizaron nueve heridos.
Los responsables fueron identificados como un grupo de hombres armados que entraron en el local con pistolas y fusiles de asalto con los que dispararon de manera “indiscriminada” contra los clientes y escaparon del lugar.
Los tiroteos y actos de violencia en los bares del país se convirtieron en un fenómeno especialmente preocupante para las autoridades sudafricanas después de la muerte por envenenamiento de 26 personas en Cabo Oriental, el pasado 26 de junio.
En el segundo tiroteo, ocurrido en Pietermartizburgo, en el estado de KwaZulu-Natal, la policía local explicó que fueron asesinadas 4 personas. Sin embargo, el número de victimas parece que no se quedará en 21, dado que este atentado también dejó a otras ocho personas internadas en estado crítico.
Por último, otras dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas en otro tiroteo ocurrido en un bar de la ciudad Ekurhuleni, provincia de Gauteng.
"Cuatro hombres, de los cuales uno estaba armado con pistolas de 9 mm, entraron al bar y comenzaron a disparar al azar a los clientes”, explicó el coronel Dimakatso Sello, portavoz de la policía de Gauteng.
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