Un sismo de 7,2 grados de magnitud en la escala de Richter se registró en el mar, en la costa noreste y ocasionó un maremoto, pero afortunadamente no dejó víctimas ni daños materiales
Un terremoto de 7,2 grados de magnitud en la escala de Ritcher se registró en la costa noreste de Nueva Zelanda y como consecuencia, ocasionó un tsunami que, afortunadamente, no provocó víctimas ni daños materiales.
El movimiento telúrico tuvo lugar a 169 kilómetros al noreste de Gisborne, Nueva Zelanda, agregó el USGS, y se originó a una profundidad de 30 kilómetros
El maremoto fue registrado también por el Instituto Geosísmico estadounidense (USGS, por sus siglas en inglés) y a raíz del fenómeno las autoridades de protección civil llamaron a los habitantes de Tologa Bay a abandonar sus casas.
Posteriormente, varias réplicas, algunas de magnitudes cercanas a 6 grados, sacudieron el área en el momento en que la población evacuaba la zona, pero menos de tres horas después, las autoridades indicaron que ya era posible regresar a sus casas.
"La ola de mayor altura ya se ha producido (30 centímetros) y se esperan otras de más de 20", señaló la defensa civil, responsable de la gestión de emergencias nacionales.