El presidente estadounidense reconoció que habló con su par venezolano, aunque evitó dar detalles del diálogo. La comunicación se produjo en medio del aumento de tensiones militares y nuevas denuncias que golpean al Secretario de Defensa Pete Hegseth.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo que habló recientemente con el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en medio de una creciente escalada de tensión entre Washington y Caracas.
El anuncio, realizado a bordo del Air Force One durante su regreso a la capital estadounidense, agregó un nuevo elemento de incertidumbre al complejo escenario regional.
“La respuesta es sí”, dijo Trump ante la consulta de periodistas sobre si había mantenido un contacto telefónico con Maduro. Sin embargo, evitó ofrecer precisiones sobre el contenido del diálogo. “No quiero comentar al respecto”, añadió, sin desmentir las versiones que apuntan a negociaciones en curso entre ambos gobiernos.
La conversación habría tenido lugar la semana pasada, según publicó The New York Times, que citó a fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.
De acuerdo con ese informe, el llamado incluyó la participación del secretario de Estado Marco Rubio y tenía como objetivo explorar una eventual reunión entre los dos mandatarios en Estados Unidos. No obstante, el contacto no derivó en ningún plan concreto, y los detalles del intercambio permanecen bajo estricta reserva.
El silencio oficial llega en medio de un marcado incremento de la tensión militar. Este sábado, Trump advirtió a pilotos y aerolíneas que consideraran “cerrado” el espacio aéreo venezolano y sus alrededores, una señal que generó inquietud internacional. Consultado sobre si esa advertencia implicaba la posibilidad de un ataque inminente, el presidente estadounidense volvió a evitar cualquier precisión.
En contraste, Trump sí dedicó varios minutos a defender al secretario de Defensa, Pete Hegseth, envuelto en un escándalo tras un informe del Washington Post que lo acusa de haber ordenado “matar a todos” los tripulantes de una lancha sospechada de narcotráfico. Según el diario, dos sobrevivientes fueron atacados nuevamente tras el primer misil por una orden que habría surgido directamente del funcionario.
“(Hegseth) dijo que no ordenó eso y le creo”, sostuvo Trump, alineándose con su secretario, quien calificó las acusaciones como “noticias falsas”. Sin embargo, Hegseth deberá comparecer ante un comité del Senado, donde legisladores demócratas calificaron el episodio como un posible “crimen de guerra”.
Mientras Washington intenta contener el impacto político de estas denuncias, la confirmación del llamado a Maduro suma interrogantes sobre la estrategia estadounidense en el Caribe. Con escasos detalles oficiales y un clima de creciente tensión militar, el vínculo entre ambos países vuelve a ponerse en el centro de la agenda internacional.