Un policía de Columbus, en los Estados Unidos, mató a tiros a un hombre afroamericano desarmado que tenía un teléfono celular en la mano mientras estaba respondiendo a una alerta.
La víctima, Andre Maurice Hill, de 47 años, era el huésped del dueño de una vivienda y estaba en el garaje de la casa cuando el policía le disparó.
El policía puso en marcha su cámara corporal justo después de disparar y su compañero tampoco la tenía prendida cuando ambos se personaron en el lugar. Gracias a la función de poder ver los 60 segundos previos, el momento del tiroteo quedó grabado en un video, aunque sin sonido.
El video muestra al policopia acercándose a la vivienda con una linterna y a la víctima dirigiéndose hacia el uniformado portando un teléfono celular cuando, unos seis segundos después de que su silueta se hiciera visible en la grabación, el policía dispara.
Por la falta de sonido del video, no se sabe si hubo un diálogo previo a los disparos.
Luego de ser herido, el hombre permaneció en el suelo durante varios minutos sin que los policías trataran ayudarlo, falleciendo poco después en un hospital.
RESPUESTA OFICIAL
Luego de los hechos, el alcalde de Columbus, Andrew Ginther, calificó la muerte del hombre de "pérdida inexplicable" y subrayó que Hill era un huésped esperado, "no un intruso".
"Ninguno de los policías que se encontraban inicialmente en el lugar de los hechos proporcionó asistencia médica, no hubo compresión en las heridas para detener el sangrado, no hubo intentos de reanimación cardiopulmonar, ni siquiera una mano en el hombro o una palabra alentadora de que los médicos estaban en camino. Es el deber de un policía prestar ayuda", dijo Ginther en una conferencia de prensa.
"Basta ya. Esta comunidad se siente agotada. La comunidad afroamericana está aterrada, preocupada e indignada. Esto es un asombroso desprecio por la vida", agregó.
Este se suma a otros de similares características, con afroamericanos víctimas de la violencia de la Policía en los Estados Unidos.