En el momento menos pensado, una familia de osos negros apareció de repente y comenzó a caminar sobre el borde de un extremo del patio de la casa.
Fue entonces que uno de los perros de la joven, al observar a los osos, les comenzó a ladrar y el oso más grande la atacó y a otras más pequeñas que aparecieron.
En ese preciso instante, la adolescente apareció en la escena y corrió hacia donde estaban los animales para defender a sus perros.
“Corro para ver a qué están ladrando y no es un perro, es un oso”, le dijo a medios locales, sin ocultar la sorpresa ante la presencia de un enorme animal.
“Veo al oso que está agarrando a mi perra, Valentina, y corro hacia allí. Lo primero que pienso hacer es empujarlo. Y de alguna manera funcionó”, agregó luego.
En las imágenes del video se observar cómo rápidamente la joven alza las manos y empuja al enrome oso.
Mientras que acto y seguido, levanta uno de los perros más pequeños y corre junto a él en dirección al interior de la casa.
La joven dijo que contó con suerte de que tras el episodio solo terminó lesiones menores en comparación al peligro con el que se enfrentaba, como padecer de un dedo torcido y sufrir algunos raspones en una rodilla.
Además, aconsejó a las personas que en una situación similar no se animen a empujar a los osos.
“No hagas lo que yo hice, es posible que no obtengas el mismo resultado”, sostuvo la joven, casi a modo de enseñanza.
Fuente: Semana.
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