La inseguridad trágica: ataques reiterados a colegios de Isidro Casanova

Por tal razón, un grupo de padres se reunió para acordar los pasos a seguir en el reclamo a las autoridades de mayor vigilancia, a partir de la iniciativa de uno de ellos.

El IPAL está ubicado en Cristianía 3133 una zona de Casanova donde los hechos de inseguridad son frecuentes.

Raúl Gutiérrez, el padre que organizó el encuentro enfatizó: “Queremos que se refuerce la vigilancia, porque el patrullero pasa pero sin regularidad, y no tenemos a la Policía Local porque no se trata de una zona comercial”.

En una increíble paradoja, la esposa del padre que organizó la reunión fue asaltada ayer al mediodía en pleno centro de Castillo: le arrojaron gas en los ojos.

Celulares y mochilas

Precisó a continuación que a los alumnos “les roban los celulares, las mochilas. Hace unos 20 días, a una mujer que había parado frente a la Escuela 154 para dejar a su hija, un delincuente para robarle le apuntó a su bebé”. Y recordó el trágico robo de un celular sufrido por Wolfang Sebastián Ribeiro Couto, Wolfie para sus amigos, que fue baleado a fines de junio del año pasado al salir de una clase en contraturno.

El joven de 16 años sigue internado -recibió un balazo en el cuello que lo dejó en gravísimo estado- y su familia confía en que pueda regresar a su casa en Gregorio de Laferrere, en la cual deben realizar distintas adaptaciones.

Su padre, Diego Abel Ribeiro Couto acaba de comentar en Facebook: “Hoy, la pelea y más que nunca. Sigue internado, sin poder moverse, y tiene muchas ganas de volver a casa. Para poder cumplir con eso, se necesitan cambios en la arquitectura de la misma y los costos son impagables”.

Por tal razón la familia, junto a vecinos y el propio colegio, vienen organizando distintas actividades solidarias. Una de ellas es una rifa, que se sorteará el próximo jueves. Y también abrió la Caja de Ahorro en Pesos 6963/9 en el Banco Credicoop Filial 140 Provincias Unidas, CBU 19101400 55114000696399.

“Hace un año que esta internado, con más sueños que antes, con toda la fuerza, soportando lo inimaginable”, añadió Diego.

Los robos afectan también a los vecinos en general. Patricio Massaro, que tiene una despensa en las inmediaciones del colegio indicó que “asaltan a todos, hace unos días un hombre bien vestido entró a nuestro negocio, pidió jamón y queso y luego extrajo un arma y advirtió que se trataba de un robo. Estaba atendiendo mi mujer, a la que le sacó un anillo, un poco de dinero y quiso que pasara para la casa. Como ella logró separarse y trabar una puerta, el delincuente efectuó un disparo, pero no la lastimó”.