En su sede de Avellaneda 5211
impulsan la apertura de un comedor
La Biblioteca Popular Amigos de La Tablada se encuentra en peligro de cierre luego de 10 años de prestaciones de servicios a la comunidad del distrito, porque existe la posibilidad de abrir un comedor en su sede de Avellaneda 5211, por lo tanto los vecinos planean realizar en los próximos días cortes en las calles.
Según dijo a este medio la docente y bibliotecaria Adriana Pradi, titular de la entidad cultural, “ya hay un comedor ubicado a cuatro cuadras del edificio y todas las escuelas de la zona tienen uno, y la verdad que sin desmerecer la tarea de alimentar a los que más lo necesitan, también hace falta alimentar la cultura de los vecinos de la comuna que vienen a la Biblioteca y que consultan diariamente el material disponible”.
La entidad, cuya inauguración se produjo en el año 2000, comenzó con 500 libros que se consiguieron a través de donaciones y compras de sus miembros y en la actualidad cuenta con más de 25 mil ejemplares, está reconocida a nivel municipal y provincial y además está inscripta en la Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (CONABIP) y en la Dirección de Bibliotecas de la Provincia de Buenos Aires. Incluso, está en proceso de recopilación de material histórico para la creación del primer Museo de La Tablada.
Pero pese a los distintos reconocimientos “hace un mes -precisó Pradi- apareció una mujer que, sin ningún papel que la avale, nos informó que la Biblioteca se va a cerrar porque en su lugar pondrán un comedor. Realmente todo esto me parece muy raro, por la gran cantidad de comedores que existen y porque La Matanza participó con un stand en la Feria del Libro y nuestra entidad fue parte de varias muestras culturales de la comuna. Por lo tanto, no entiendo por qué quieren hacer desaparecer una institución que es fuente de consulta de todas las escuelas de la zona, y por supuesto de los vecinos”.
Hasta el momento, la entidad estaba preparando 3 salas nuevas que iban a se iban a inaugurar en el receso escolar de invierno, pero con este inconveniente del posible cierre de la biblioteca, el evento se pospuso hasta nuevo aviso. A quienes se llevan libros a sus hogares, la Biblioteca les cobra solamente 3 pesos por mes, y las consultas en el edificio son absolutamente gratuitas.
Asimismo, Adriana Pradi se refirió a las gestiones ante el municipio: “El 5 de julio presentamos una nota a la intendencia para que nos escuchen, ya que anteriormente había ido a buscar el número de expediente y me dijeron que el reclamo lo habían girado a otra secretaría y por lo tanto el Intendente nunca pudo respondernos ante nuestro problema”.
En sus inicios, la Biblioteca comenzó como un proyecto de Roberto Casado, Oscar Vazzoler, el delegado municipal Nicolás Franze y Susana Molina, junto a la docente Adriana Pradi, hace 12 años, pero recién en el año 2000 lograron inaugurarla, en primera instancia con la ubicación edilicia en una sociedad de fomento y luego en 2005, gracias a las gestiones de Ignacio Holgado, el presidente del Club Almafuerte, llegaron a la actual ubicación, en la calle Avellaneda 5211.