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Se trata de mujeres privadas de la libertad alojadas en la Unidad 47 del SPB de José León Suárez. Tradujeron los cuentos de Peter Pan y la Reina de las Nieves, que fueron entregados a la Escuela Especial 503 de Vicente López.
Mujeres privadas de libertad alojadas en la Unidad 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) -sita sobre el Camino del Buen Ayre y Debenedetti, en la localidad de José León Suárez, distrito de San Martín- transcribieron al braille libros para no videntes que fueron entregados a la Escuela de Educación Especial N° 503 de Vicente López.
En el marco de las actividades solidarias que se desarrollan en las cárceles del SPB, las internas transcribieron al braille los cuentos Peter Pan y La Reina de las Nieves (dos tomos), que tuvieron como destinatario a Valentino, un nene no vidente que empezó este año el nivel inicial en el Jardín de Infantes municipal N° 6 de Vicente López, acompañado por su maestra de inclusión educativa Margarita Ormedilla de la EEE N° 503.
“Hace 16 años que sé braille y cuando llegué a la Unidad, lo comenté, me aceptaron y empezamos a preparar libros para chicos y para fundaciones como el Román Rosell. En este caso, conocimos a Magui y a través de ella, a Valentino, y empezamos a hacer cuentos infantiles para él. Estoy muy contenta”, contó Claudia, una de las mujeres privadas de la libertad a cargo de la iniciativa.
El Taller de Capacitación y Formación Laboral de Lectoescritura del Sistema Braille y Construcción de Material Didáctico de la Unidad 47 se desarrolla los lunes, miércoles y viernes de 9 a 11.
El mismo, cuenta con grupos rotativos para que todas las personas interesadas puedan capacitarse en la materia y formar parte de este tipo de acciones comunitarias.
Para llevar a cabo las transcripciones, se utiliza tablilla y punzón. Entre las diferentes producciones, se elabora material específico de estudio de los diferentes niveles educativos, cuentos de literatura infantil con dibujos en relieve, mapas, juegos didácticos, literatura para adultos, y bastones.
En el último tiempo, desde el taller que funciona en el penal de San Martín también se confeccionaron y donaron una serie de recetas en braille para los asistentes a los cursos de cocina que, entre otras actividades, se llevan adelante en el Instituto Nacional para Ciegos Román Rosell de San Isidro.
“Nos dieron la posibilidad de poder estar acá y poder aprender, de ser partícipe de algo tan lindo. Me metí a fondo con esto como compromiso personal, me pareció súper importante y reconfortante para uno mismo como persona poder ayudar. Para mí es algo hermoso, una caricia al alma”, expresó Tamara, otra de las internas que forma parte de la movida solidaria.
La Unidad 47 de José León Suárez se encuentra ubicada en el mismo predio que ocupan las Unidades 46 y 48 de San Martín. Es un establecimiento mixto (hombres y mujeres), con Régimen Cerrado, de modalidad Atenuada para Procesados y Moderada para Penados.
Entre las actividades laborales que se desarrollan en el penal, se destacan los talleres de carpintería y tornería. También existen programas del INTA donde se desarrollan viveros y huertas orgánicas, además de talleres de costura, servicio de cocina y armado de bolsas de papel.
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