Los chicos estarán felices, aunque difícilmente puedan hacer muchos planes. Pero, de cualquier manera, este año tendrán tres semanas de vacaciones en lugar de dos. Y serán antes de lo pensado. Así lo decidió el gobierno nacional que ya optó por ampliar el receso de invierno y permitirá que cada distrito elija la fecha en la que se aplicará esta medida, que busca evitar más circulación en plena segunda ola de la pandemia por Covid-19.
En la Ciudad de Buenos Aires, ya está prácticamente decidido que las vacaciones se adelantarán. Pasarían para la última semana de junio y las dos primeras de julio. Pero todavía no lo anuncian porque aún resta conocer cómo será el DNU que el gobierno nacional sacará el próximo viernes 11 y que permitirá saber cómo continuarán las restricciones a partir del sábado 12 de junio. Con esa información en la mano, ya podrán definir y anunciar cómo serán las vacaciones de invierno para los alumnos porteños.
En Córdoba ya están decididos: adelantarán las vacaciones para la última semana de junio y las dos primeras de julio. “La idea es empalmar después del día del Padre, y aprovechar para que los chicos se queden en casa, y que cuando vuelvan, puedan regresar a las clases presenciales”, señaló un alto funcionario del gobierno de Juan Schiaretti, quien recién hoy decidió suspender las clases presenciales debido a la gran cantidad de casos registrados en las últimas semanas en Córdoba.
En la provincia de Buenos Aires aún no resolvieron qué hacer con las fechas, pero adelantaron que van a adherir a la decisión del gobierno nacional para ampliar el período de receso escolar a tres semanas.
En la Casa Rosada, señalaron que el objetivo de ampliar las vacaciones de invierno es lograr que muchos chicos se queden en casa durante esas tres semanas, y que luego, cuando puedan volver ya cada distrito pueda decidir qué modalidad aplicar. Mientras tanto el objetivo es avanzar con la evacuación lo más que se pueda de modo de lograr un mayor porcentaje de inmunizados para cuando se puedan flexibilizar las restricciones.
Para eso, el plan es distribuir las vacunas a las provincias a medida que van llegando al país. Desde el Ministerio de Salud se ajustan estrictamente a los porcentajes de habitantes que hay en cada provincia para enviar las vacunas correspondientes. Y aseguran que la velocidad de aplicación ya queda en manos de cada distrito. “Si se aplican rápidamente o no, es responsabilidad de cada provincia”, deslizaron, dejando la responsabilidad en manos de los gobernadores.
La aplicación de las vacunas queda en manos de las provincias, pero la compra de vacunas continúa concentrada en el gobierno nacional, ya que la mayoría de los laboratorios priorizan la venta a los estados nacionales antes de venderle a los estados sub-nacionales o a los privados.
Sin embargo, Axel Kicillof anunció hoy que la provincia de Buenos Aires tiene previsto comprar 10 millones de dosis —que podrían ser 15 millones eventualmente—, de Covaxin, la vacuna que fabrica el laboratorio indio Bharat Biotec y que todavía no ha sido aprobada por el ANMAT. Y aseguró que planea distribuirlas entre todas las provincias que necesiten dosis.
“Somos una provincia absolutamente federal”, aseguró Kicillof en la conferencia de prensa en la que anunció la posibilidad de comprar estos 10 millones de dosis. El gobernador bonaerense no es el primero que anuncia algo así —ya lo hizo Gerardo Morales y también Sergio Uñac—, pero tal vez sea el primero al que gobierno nacional le permite comprar sus propias vacunas. Pero eso, será luego de que ANMAT apruebe esta vacuna india. Y eso puede llevar algún tiempo.