Policiales
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Al escándalo por los abusos sexuales a alumnos sordomudos, se suma una denuncia que recae sobre uno de los imputados, que no es cura, a quien los estudiantes veían tener relaciones sexuales con perros.
Al menos uno de los acusados por los abusos sexuales en el Instituto Antonio Próvolo, en el departamento de Luján de Cuyo, practicaba la zoofilia según el relato de algunos de los menores que pasaron por Cámara Gesell.
Luego del escándalo por abusos sexuales de alumnos sordomudos por parte de sacerdotes y empleados del lugar, ahora se conoció que al menos una de las personas detenidas también tenía relaciones sexuales con los perros del lugar.
"Hay un par de chicos que declararon que uno de los imputados y detenidos, que no es sacerdote, lo veían teniendo relaciones sexuales con perros", confirmó a Radio Nihuil el procurador, Alejandro Gullé.
Esto demuestra el grado de impunidad con que se manejaban los cinco imputados desde que comenzó esta investigación. "Evidentemente pasaba cualquier cosa", sostuvo Gullé.
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El jefe de fiscales indicó que ya son 20 las víctimas que declararon en cámara Gesell como víctimas y se corroboraron sus dichos, pero todavía quedan por realizar al menos 19 cámaras Gesell más de donde podrían surgir nuevas víctimas.
Para Alejandro Gullé, las pruebas son más que contundentes: "Qué razón pueden tener niños de distintas edades, que algunos ni siquiera estuvieron en contacto de forma simultanea en el Instituto, para mentir y para ser coincidentes en todos los episodios que señalan. Acá tenemos innumerables testimonios convergentes". Dentro de la investigación de los curas Nicolas Corradi, de 82 años y Horacio Corbacho, de 55, también se investiga a las monjas del Próvolo.
Según Gullé, las religiosas fueron nombradas en los primeros testimonios donde las mencionaron como que sabían lo que ocurría, pero deberán que investigar si era solo eso o si de alguna manera colaboraban con estos abusos sexuales.