El golfista Angel Cabrera fue denunciado nuevamente ante la justicia de Córdoba. Esta vez la denunciante fue su primera ex esposa, Silvia Rivadero, quien lo acusa de amenazarla telefónicamente desde los Estados Unidos, donde estaría viviendo desde hace cuatro meses.
Cabrera, de 50 años, se encuentra en condición de “prófugo” para la justicia cordobesa y tiene orden de captura internacional por otras causas vinculadas a la violencia de género.
Según indicó el sitio Cba24n, el deportista oriundo de Villa Allende habría amenazado a su expareja con que la “cagaría matando”. “Me voy a tomar un jet, te voy a cagar matando y me cago en todos los jueces”, alertó.
La denuncia de la mujer fue radicada en la Fiscalía de Violencia Familiar Nº 3, a cargo del fiscal Cristian Griffi.
Cabrera lleva cuatro meses como prófugo de la Justicia local desde que se marchó sin autorización a los Estados Unidos para participar en un torneo tras enfrentar un juicio por violencia de género. Por ese motivo, todavía rige una alerta roja internacional ante Interpol para su detención internacional.
El golfista debe enfrentar un proceso de enjuiciamiento en Córdoba sobre dos causas acumuladas por "lesiones leves calificadas y amenazas", y otra por “lesiones leves calificadas y hurto”, denunciadas en 2017 y 2018 por su expareja, Cecilia Torres Mana.
"Se mantiene la notificación de alerta roja a Interpol para que sea ubicado, detenido y trasladado a la Argentina”, manifestó a Télam el abogado Carlos Nayi, representante legal de Torres Mana. Y agregó: “Tiene rechazadas todas las instancias judiciales” .
Cabrera tenía prohibido salir del país sin autorización judicial, ausencia que fue advertida el 14 de agosto por el fiscal Griffi, porque no se presentó a la sede judicial como debía hacerlo habitualmente en el marco de una resolución.
Dos días después, Griffi tomó conocimiento que Cabrera no se encontraba en su domicilio de la ciudad de Villa Allende porque había viajado a Estados Unidos y decidió tramitar el pedido de captura.
Trámite similar realizó ante la Interpol la fiscal Laura Battistelli, a cargo de sostener la acusación en el juicio que debe enfrentar el golfista.