Una mujer fue asesinada a cuchilladas y su cuerpo seccionado en tres partes fue hallado en la bañadera de su casa, en la ciudad fueguina de Ushuaia y por el caso, quedó detenida su hermana, aunque los investigadores apuntan como presunto autor material del homicidio a un sobrino de la víctima, quien está prófugo.
El cadáver descuartizado de Julia Mónica Guerra, de 58 años, fue encontrado mutilado, con el tronco por un lado, de la cadera hacia abajo por el otro y decapitado, en la bañadera de la vivienda, ubicada en la calle Las Aguilas del barrio Andino de Ushuaia. Personal policial incautó dos cuchillos, con los que se habría concretado el crimen, al mismo tiempo que descartaron el robo como móvil del asesinado, pues no se registraron faltantes de elementos de valor.
Una vez denunciado el episodio, los investigadores apuntaron a un sobrino de la mujer, identificado como Guillermo Díaz Guerra (de 36 años), quien presenta ciertos trastornos psiquiátricos, sería adicto a las drogas y mantenía una mala relación con la víctima, debido a que por su llegada a residir a Tierra del Fuego, su familia lo había obligado a dejar la casa. No obstante, aún no pudo ser localizado y fue declarado prófugo.
De todas maneras, a raíz de las contradicciones en que cayó en su relato de como encontró muerta a su hermana, la jueza María Cristina Barrionuevo decidió demorar a Graciela Mabel Guerra, una reconocida contadora público de la ciudad de Ushuaia
Según consignó el portal Actualidadtdef.com.art, "Graciela Guerra fue quien se había comunicado al 101,, alertando que en el interior de su casa, estaba el cadáver de su hermana Julia", agregando que la pareja de la víctima, de profesión abogado, también se comunicó con la Policía fueguina, pero antes de llegar a la escena del crimen, al ser advertido de lo sucedido por su cuñada.
Al margen de otras evidencias, el dato que llevó a los investigadores a centrar su principal sospecha en el sobrino de la mujer descuartizada fue una carta, que escribiera el joven ahora buscado tiempo atrás, en la que expresaba su "odio a la tía Julia", porque su madre tiempo atrás le había pedido a él que dejara la casa, porque allí iba a vivir la mujer, quien hacía un año se había radicado en Ushuaia.
Por otra parte, en el expediente figurarían el relato de dos vecinas del barrio Andino, quienes dijeron haber visto a Guillermo Díaz Guerra retirarse de ese lugar a las 9 de la mañana del 'último domingo, cuando ocurrió el homicidio, vistiendo un pantalón corto y un buzo oscuro, acompañado por un perro. Este hombre comenzó a ser buscado, pero ninguno de los operativos arrojó resultado positivo, aunque se estima que puede estar escondido "en alguna zona boscosa, ya que conocía varios senderos por las caminatas que solía hacer".
En tanto, la detención de Graciela Guerra respondería a que "tuvo contradicciones en su testimonio, ya que dijo que aproximadamente a las 8 de la mañana del domingo salió para trabajar y que regresó dos horas después.
Y que al ingresar a su casa se encontró con el cadáver mutilado de su hermana.En una primera hipótesis, se indicó que el crimen de Julia Mónica Guerra se habría producido entre las 8 y las 10 del último domingo, cuando fue hallado el cadáver mutilado, aunque luego los peritos dieron un diagnóstico distinto, apoyándose en que "si el crimen fue concretado con los dos cuchillos que encontramos, en apenas dos horas no se puede seccionar un cuerpo de esa manera". En consecuencia, para los expertos "es imposible" que el asesinato y posterior descuartizamiento se haya producido en tan corto lapso.