Paola Mariana Lens, de 26 años, viajó por una oferta de trabajo y desde hace una semana la familia no sabe nada de ella. Sospechan que cayó en una red de trata.
Una joven argentina de 26 años viajó a España por una oferta laboral y desapareció días después, mientras que su familia cree que fue víctima de un red de trata y encabeza una campaña para pedir ayuda internacional.
Se trata de Paola Mariana Lens, de 26 años y que vivía en la localidad de Sáenz Peña, partido de Tres de Febrero, había acordado un trabajo como niñera en Palma de Mallorca.
Ya instalada en la isla de las Baleares, durante los primeros días mantuvo contacto con sus familiares. Luego la comunicación se cortó y la joven la chica dejó de responder a los mensajes y llamados. En este contexto, los familiares de Paola no saben nada de ella desde el pasado 14 de octubre.
“Ella aterrizó en España el 7 de octubre. Hablamos al principio, nos dijo que estaba bien y que nos extrañaba. Nos mostró el lugar donde estaba parando", contó Dolores, su hermana, a la señal de noticias TN.
Y agregó: “Después siguió hablando día a día con mi mamá, hasta que el miércoles 15 dejó de responder y al día siguiente ya no le llegaban los mensajes”.
Según aseguran sus familiares, iba a cuidar a un nene de una familia alemana radicada en esa ciudad perteneciente a las Islas Baleares. “Le iban a pagar 300 dólares, pero le mandaron el pasaje y le daban casa, comida y auto. Dijo que le servía y se fue contenta”, mencionó Dolores.
La joven había aceptado ese trabajo para juntar dinero y trasladarse a Andorra para la temporada invernal para esquiar y seguir formándose para ser instructora.
“Ella ya había estado allá, y solía viajar a Bariloche y a Ushuaia por lo mismo”, detalló Dolores, y aclaró que su hermana tenía una vida itinerante: “Desde 2020 que viajaba por todos lados. Trabajaba un tiempo en un lugar, juntaba plata y se iba a otro. Trabajó mucho en hoteles, por ejemplo, y ya había trabajado como niñera en Inglaterra”.
Luego de su llegada a Palma de Mallorca, además de las comunicaciones que mantuvo con su círculo íntimo, Mariana envió un video en el que se la ve caminando por la costanera, manda un beso e insinúa a través de un comentario que el día estaba algo fresco: “Hay gente en el agua y todo”. En las imágenes, la chica parece relajada y feliz.
Luego de una semana sin contacto, la hipótesis de su familia es sombría. “Creemos que la secuestró una red de trata”, sentenciaron.
El temor que invade a los Lens es que Mariana haya sido engañada, y que la versión sobre la familia alemana que la contactó haya sido una trampa.
“Desinstaló el WhatsApp, borró a todos los familiares y a otros contactos de Instagram como para que sea imposible llegar a ella”, acotó Dolores.
Y amplió: “Alguien subió un video a su cuenta de Instagram diciendo que estaba todo bien, que no inventaran versiones falsas y demás. Las imágenes muestran una casa y un bebé, supuestamente de esta familia alemana. Pero es todo mentira. El video es viejo”.
El posteo fue acompañado del siguiente texto: “Agradezco todos sus mensajes. YO ESTOY BIEN! Me hicieron llegar audios y vídeos que no son ciertos y quiero decir que nada más alejado de la realidad. Yo estoy bien. Nunca pasó nada más que estar un tiempo incomunicada. Hubo gente que estuvo divulgando y tergiversando información. Estoy en Palma, trabajando con chicos y muy bien. Por favor dejen de divulgar información falsa”.
Sumó preocupación a la familia una conversación grabada de Mariana con un amigo. La chica dice estar “superbien” y conforme con el trabajo que consiguió en Mallorca.
De todos modos, durante los más de 10 minutos que dura el llamado, se la escucha llorar permanentemente, atribuye su angustia a sus “mierd.. emocionales” y se niega a mandarle la ubicación al joven, que en todo momento se muestra preocupado y dispuesto a ayudarla. “¿Qué te anda pasando, gorda?“, le pregunta él. ”No puedo hablarlo por acá“, contesta ella con la voz quebrada.