Canillita declaró ante la jueza por la muerte de Nisman

La semana pasada Arroyo Salgado había presentado el ejemplar de la revista, que le llegó a su casa dos días antes de que apareciera muerto el fiscal, en la que Nisman aparecía con un punto negro en la frente, lo que podía ser leído como una amenaza.

Tras un peritaje sobre los ejemplares que no fueron vendidos se determinó que esa revista fue la única en la que se encontró tal punto negro, y así quedó registrado en el expediente de la causa por viejas amenazas que investiga Rodríguez.

El episodio en torno al punto negro en la foto de Nisman se produjo un sábado en el que Arroyo Salgado estaba de viaje y su actual pareja recibió el paquete de diarios que solía recibir por ella. 

La pareja de Arroyo Salgado creyó que la revista no estaba incluida en el paquete por lo que fue a reclamarla al kiosco y se llevó otro ejemplar. Espíndola, dueño del kiosco, describió ante Rodríguez cómo eran entregados los diarios y revistas, y negó que la que él envió fuera la de la marca, porque en los ejemplares que manda a distribuir a los domicilios identifica, de puño y letra, a los destinatarios.

Tras ese comentario, y antes que concluyera el testimonio, Rodríguez, instructor de un sumario penal por amenazas a Nisman y a su grupo familiar, ordenó un "cuerpo de escritura" para hacer una pericia entre la letra de Espíndola y la que aparece en la contratapa de la revista dejada en el domicilio de la jueza

Los dos ejemplares de la revista fueron entregados al juez Rodríguez por Arroyo Salgado, quien también puso en conocimiento del juez los mensajes que intercambió con Nisman. La marca en la frente de Nisman, un círculo redondo de color negro, de alrededor de un centímetro de diámetro, podía ser interpretada como una herida provocada por el disparo de arma de fuego.